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Canena, Puerta de La Loma
Canena es un municipio de la provincia de Jaén situado en la Comarca de La Loma, concretamente en el kilómetro 136 de la N–322. Cuenta con una población de 2.092 habitantes estando situada a 47 kilómetros de la capital de provincia, 9 de Úbeda y Baeza y 17 de Linares, ocupando prácticamente el centro geográfico de la provincia de Jaén, con 38° 03’ de latitud y 3° 28’ de longitud. Aproximadamente, la superficie municipal es de 14 Km², extensión muy pequeña en relación con pueblos del entorno. Se halla a una altitud de 546 metros sobre el nivel del mar que, junto con su situación en el mapa, hace que desde el punto de vista climatológico, sea ciudad de meseta, con características continentales aunque sin llegar a los extremos de las ciudades vecinas, clima que mejora hacia el sur y el Oeste dado el suave declive que presenta el terreno desde el casco urbano hacia estas orientaciones.
El municipio de Canena es considerado como La Puerta de La Loma, comarca de la que forma parte junto con otros doce municipios que son: Baeza, Begíjar, Ibros, Iznatoraf, Lupión, Rus, Sabiote, Torreblascopedro, Torreperogil, Úbeda, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo.
Historia de Canena
El origen del municipio puede remontarse a la prehistoria, pues en sus proximidades se han encontrado hachas de piedra pulimentadas, si bien es en época romana donde debieron aparecer las primeras poblaciones estables en la zona del Balneario, como lo demuestran la localización de mosaicos y la existencia de una obra hidráulica de la misma época. El enclave actual tiene su origen en la época árabe, según Narciso Peinado, Aguirre Sadaba y otros, fue la tribu de los Banu Kinana los que la poblaron tras la conquista de España por los musulmanes. Sería en 1220-1227 cuando fuera definitivamente conquistada por Fernando III el Santo al entrar junto con la conquista de Úbeda y Baeza.
A principios del siglo XVI la mitad de la villa de Canena pertenecía a la Encomienda de Bedmar, Orden de Santiago y la otra mitad a la Encomienda de Torres, Orden de Calatrava.
En 1539 el emperador Carlos V las enajenó y formó un solo Concejo. Carlos V vendió junta toda la villa a don Francisco de los Cobos, el cual, en 1544 y desde Valladolid, otorgó las ordenanzas municipales que serán las que regirán todo el funcionamiento de la villa y que habían sido presentadas por el Concejo de ésta. Al poco tiempo, éste también inicia un proceso de transformación del antiguo Castillo de Canena en palacio cuya dirección de obras recayó en la figura de Andrés de Vandelvira. Estas ordenanzas manan del fuero de Baeza.
Canena a partir de entonces se ha encontrado vinculada con el marquesado de Camarasa hasta bien entrado el siglo XIX. Según la Web no Oficial www.villadecanena.es, por entonces se trataba de un municipio de unas 200 casas agrupadas en calles irregulares y pendientes que equivalía a unos 840 habitantes, población que seguirá incrementándose a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XIX, hasta llegar a duplicar las cifras anteriores a principios del siglo XX cuando alcanza los 1.753 habitantes. Vemos la evolución del número de habitantes en el municipio a lo largo de toda la primera mitad del siglo XX: 2.053 habitantes de derecho en 1910, 2.111 en 1920, 2.363 en 1930, 2.546 en 1940 o los 2.613 de 1950. A partir de ésta última fecha, sin embargo, los datos de población comenzarán a dibujar un nuevo panorama marcado, esta vez, por un suave descenso demográfico debido a la emigración, que situó su población en 1991 en los 2.063 habitantes.
Ésta evolución de la demografía va a estar estrechamente relacionada con los avatares que se produjeron en una actividad productiva de marcado signo agrícola. En efecto, la imagen del municipio a mediados del siglo XIX venía marcada por la impronta de un terreno fértil y muy productivo por el esmero del laboreo de los cultivos y por la presencia de una estructura de la propiedad repartida, auspiciada y reforzada por los efectos que en el municipio trajeron consigo los decretos de desamortización eclesiástica y civil y que no sólo benefició a los grandes propietarios locales sino que también hizo para muchos pequeños campesinos de la localidad. Los cultivos principales fueron el cereal y el olivar, aunque también se daba el viñedo, la huerta, etc., y así también fue entrado ya el siglo XX.
Por otro lado, y ahora desde el punto de vista político, hemos de destacar dos fechas en la historia más reciente de Canena. La primera la constituye el año 1919. En este año, y fruto de lo que significó la oleada huelguística de carácter revolucionario del denominado Trienio Bolchevique en las tierras de Jaén, Canena va a asistir a la fundación de tres organizaciones políticas y sindicales de clase: una agrupación de filiación ugetista, la agrupación local del PSOE y la creación también de otra agrupación en este caso de afiliación a la CNT. Panorama asociativo entre los caneneros de fines de la década de 1910 y aprendizaje político y sindical que va a explicar, evidentemente, la victoria electoral de la conjunción republicano-socialista en las elecciones constituyentes de 1931 o la del Frente Popular en las generales de 1936. Victorias electorales en la década de los años treinta y en el marco de la II República que no hicieron sino consolidar en la localidad las opciones políticas de izquierdas. No en vano, en 1937, y ya en el contexto que marcaba la Guerra Civil, en Canena se va a fundar una agrupación local del PCE. Podemos ver un panorama político marcado por la preponderancia de las opciones de izquierdas y diversidad asociativa que, como puede suponerse, se quebró bruscamente en 1939 con el final del conflicto civil y el triunfo del ejército franquista.
Economia de Canena
Así pues, cabe destacar una situación de prosperidad económica pudiendo ver que la renta familiar bruta disponible per cápita en el municipio durante el año 1998 fue de 1.082.166 euros. Así mismo, la propiedad se caracteriza sobre todo por estar muy repartida y una renta derivada sobre todo del cultivo del olivar.
Aún así, el ya mencionado sector industrial deficitario deja huella en el número de personas paradas en relación al total de población activa; 73 las personas paradas (5.6 %-paro registrado a 31 de marzo de 2006) y 1299 el total de población activa siendo 1226 el restante que corresponde al número de personas ocupadas en el municipio (Ficha Municipal Canena Caja España. 2006.).
Teniendo en cuenta el porcentaje de personas paradas en el municipio (5.6 %) en relación con el porcentaje de personas paradas en la provincia y en el país (7.7 % y 7,0 % respectivamente), vemos que éste está muy por debajo de esos porcentajes. Asimismo, el 5,6 % de parados (porcentaje aceptablemente bajo) se explica fundamentalmente por una amplia distribución de la propiedad, por el mero funcionamiento del mercado laboral y por ese sector industrial deficitario.
Tradicionalmente el medio de vida de la población de Canena ha sido la agricultura, en concreto el cultivo del olivo, pilar fundamental de la economía del municipio. De hecho, se puede constatar que hoy en día, casi el 100 % del término se encuentra de olivar. La propiedad se encuentra muy repartida, siendo parcelas de poca superficie.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el término municipal tiene una superficie de 14 kilómetros cuadrados. Esta pequeña superficie agrícola se ha visto incrementada de hecho a partir de los años 50; la incidencia por compra en otros términos municipales ha sido muy notable, y hoy, agricultores de Canena, tienen importantes enclaves de labranza en Ibros, Baeza, Úbeda, Torreperogil, Arquillos, Rus, Vilches, Linares, etc., encontrándose la agricultura muy mecanizada.
Hay dos cooperativas olivareras en el pueblo que molturaron en 2002 / 2003, 17,3 millones de Kg. de aceituna y en el 2003 / 2004, 27 millones. Hay dos panaderías que además de pan producen dulces y otros productos de la panadería y repostería tradicional, varias tiendas de alimentación, comercios y de productos típicos orientados al turismo cada vez más numeroso procedente del Balneario.
También es notable aunque todavía no muy afianzado, el sector de la construcción en el municipio, existiendo varias empresas dedicadas a ésta labor.
En cuanto a establecimientos hoteleros y de ocio se cuenta con el Balneario San Andrés con hotel de tres estrellas, piscina cubierta y al aire libre y amplios espacios de cafetería, restaurante, deportes, etc. Asimismo, y distante unos tres km. del municipio se cuenta con el Hotel-Paraje La Lambra situado en un entorno singular al lado del Pantano de Giribaile.
Establecimientos que, debido a la expansión del turismo en la región, se están beneficiando de tal actividad, dando trabajo a un gran número de personas del municipio y alrededores.
Por último y respecto al sector industrial, en un pasado cercano en el que desarrollaba su labor en el municipio la empresa textil Secopal, la cual daba trabajo a numerosos trabajadores /as, tras su cierre por quiebra, dejó al municipio con un sector industrial bastante deficitario.
Festival de Musica
El marco incomparable del Castillo de Canena, presta su acomodo al Festival de Música de Canena que tiene lugar durante los fines de semana del mes de Julio de cada año. Inicia su andadura en 1992 a instancias del Ayuntamiento de Canena y lo que empezó siendo una modesta iniciativa hoy, varios años después, se ha convertido en un referente nacional de primer orden por el nivel, calidad y procedencia de los intérpretes, por la asistencia de personal tanto del pueblo como foráneos. Los conciertos se celebran los viernes y sábados en el patio de Columnas o en el patio de Armas según lo exija el escenario o auditorio requerido y el tipo de concierto o interpretación es variable desde Ópera a Jazz, bandas de música, piano, guitarra, etc.
Gastronomia de Canena
Platos Típicos:
Guisado de albóndigas (carne picada, ajo, perejil y huevo) .
Guiñapos con liebre (similar a los andrajos)
Pipirrana (ensalada de tomate, pimientos, atún, huevo cocido, aceite y orégano)
Sopa de Segadores (sopa de ajo)
Migas
El municipio de Canena es considerado como La Puerta de La Loma, comarca de la que forma parte junto con otros doce municipios que son: Baeza, Begíjar, Ibros, Iznatoraf, Lupión, Rus, Sabiote, Torreblascopedro, Torreperogil, Úbeda, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo.
Historia de Canena
El origen del municipio puede remontarse a la prehistoria, pues en sus proximidades se han encontrado hachas de piedra pulimentadas, si bien es en época romana donde debieron aparecer las primeras poblaciones estables en la zona del Balneario, como lo demuestran la localización de mosaicos y la existencia de una obra hidráulica de la misma época. El enclave actual tiene su origen en la época árabe, según Narciso Peinado, Aguirre Sadaba y otros, fue la tribu de los Banu Kinana los que la poblaron tras la conquista de España por los musulmanes. Sería en 1220-1227 cuando fuera definitivamente conquistada por Fernando III el Santo al entrar junto con la conquista de Úbeda y Baeza.
A principios del siglo XVI la mitad de la villa de Canena pertenecía a la Encomienda de Bedmar, Orden de Santiago y la otra mitad a la Encomienda de Torres, Orden de Calatrava.
En 1539 el emperador Carlos V las enajenó y formó un solo Concejo. Carlos V vendió junta toda la villa a don Francisco de los Cobos, el cual, en 1544 y desde Valladolid, otorgó las ordenanzas municipales que serán las que regirán todo el funcionamiento de la villa y que habían sido presentadas por el Concejo de ésta. Al poco tiempo, éste también inicia un proceso de transformación del antiguo Castillo de Canena en palacio cuya dirección de obras recayó en la figura de Andrés de Vandelvira. Estas ordenanzas manan del fuero de Baeza.
Canena a partir de entonces se ha encontrado vinculada con el marquesado de Camarasa hasta bien entrado el siglo XIX. Según la Web no Oficial www.villadecanena.es, por entonces se trataba de un municipio de unas 200 casas agrupadas en calles irregulares y pendientes que equivalía a unos 840 habitantes, población que seguirá incrementándose a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XIX, hasta llegar a duplicar las cifras anteriores a principios del siglo XX cuando alcanza los 1.753 habitantes. Vemos la evolución del número de habitantes en el municipio a lo largo de toda la primera mitad del siglo XX: 2.053 habitantes de derecho en 1910, 2.111 en 1920, 2.363 en 1930, 2.546 en 1940 o los 2.613 de 1950. A partir de ésta última fecha, sin embargo, los datos de población comenzarán a dibujar un nuevo panorama marcado, esta vez, por un suave descenso demográfico debido a la emigración, que situó su población en 1991 en los 2.063 habitantes.
Ésta evolución de la demografía va a estar estrechamente relacionada con los avatares que se produjeron en una actividad productiva de marcado signo agrícola. En efecto, la imagen del municipio a mediados del siglo XIX venía marcada por la impronta de un terreno fértil y muy productivo por el esmero del laboreo de los cultivos y por la presencia de una estructura de la propiedad repartida, auspiciada y reforzada por los efectos que en el municipio trajeron consigo los decretos de desamortización eclesiástica y civil y que no sólo benefició a los grandes propietarios locales sino que también hizo para muchos pequeños campesinos de la localidad. Los cultivos principales fueron el cereal y el olivar, aunque también se daba el viñedo, la huerta, etc., y así también fue entrado ya el siglo XX.
Por otro lado, y ahora desde el punto de vista político, hemos de destacar dos fechas en la historia más reciente de Canena. La primera la constituye el año 1919. En este año, y fruto de lo que significó la oleada huelguística de carácter revolucionario del denominado Trienio Bolchevique en las tierras de Jaén, Canena va a asistir a la fundación de tres organizaciones políticas y sindicales de clase: una agrupación de filiación ugetista, la agrupación local del PSOE y la creación también de otra agrupación en este caso de afiliación a la CNT. Panorama asociativo entre los caneneros de fines de la década de 1910 y aprendizaje político y sindical que va a explicar, evidentemente, la victoria electoral de la conjunción republicano-socialista en las elecciones constituyentes de 1931 o la del Frente Popular en las generales de 1936. Victorias electorales en la década de los años treinta y en el marco de la II República que no hicieron sino consolidar en la localidad las opciones políticas de izquierdas. No en vano, en 1937, y ya en el contexto que marcaba la Guerra Civil, en Canena se va a fundar una agrupación local del PCE. Podemos ver un panorama político marcado por la preponderancia de las opciones de izquierdas y diversidad asociativa que, como puede suponerse, se quebró bruscamente en 1939 con el final del conflicto civil y el triunfo del ejército franquista.
Economia de Canena
Así pues, cabe destacar una situación de prosperidad económica pudiendo ver que la renta familiar bruta disponible per cápita en el municipio durante el año 1998 fue de 1.082.166 euros. Así mismo, la propiedad se caracteriza sobre todo por estar muy repartida y una renta derivada sobre todo del cultivo del olivar.
Aún así, el ya mencionado sector industrial deficitario deja huella en el número de personas paradas en relación al total de población activa; 73 las personas paradas (5.6 %-paro registrado a 31 de marzo de 2006) y 1299 el total de población activa siendo 1226 el restante que corresponde al número de personas ocupadas en el municipio (Ficha Municipal Canena Caja España. 2006.).
Teniendo en cuenta el porcentaje de personas paradas en el municipio (5.6 %) en relación con el porcentaje de personas paradas en la provincia y en el país (7.7 % y 7,0 % respectivamente), vemos que éste está muy por debajo de esos porcentajes. Asimismo, el 5,6 % de parados (porcentaje aceptablemente bajo) se explica fundamentalmente por una amplia distribución de la propiedad, por el mero funcionamiento del mercado laboral y por ese sector industrial deficitario.
Tradicionalmente el medio de vida de la población de Canena ha sido la agricultura, en concreto el cultivo del olivo, pilar fundamental de la economía del municipio. De hecho, se puede constatar que hoy en día, casi el 100 % del término se encuentra de olivar. La propiedad se encuentra muy repartida, siendo parcelas de poca superficie.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el término municipal tiene una superficie de 14 kilómetros cuadrados. Esta pequeña superficie agrícola se ha visto incrementada de hecho a partir de los años 50; la incidencia por compra en otros términos municipales ha sido muy notable, y hoy, agricultores de Canena, tienen importantes enclaves de labranza en Ibros, Baeza, Úbeda, Torreperogil, Arquillos, Rus, Vilches, Linares, etc., encontrándose la agricultura muy mecanizada.
Hay dos cooperativas olivareras en el pueblo que molturaron en 2002 / 2003, 17,3 millones de Kg. de aceituna y en el 2003 / 2004, 27 millones. Hay dos panaderías que además de pan producen dulces y otros productos de la panadería y repostería tradicional, varias tiendas de alimentación, comercios y de productos típicos orientados al turismo cada vez más numeroso procedente del Balneario.
También es notable aunque todavía no muy afianzado, el sector de la construcción en el municipio, existiendo varias empresas dedicadas a ésta labor.
En cuanto a establecimientos hoteleros y de ocio se cuenta con el Balneario San Andrés con hotel de tres estrellas, piscina cubierta y al aire libre y amplios espacios de cafetería, restaurante, deportes, etc. Asimismo, y distante unos tres km. del municipio se cuenta con el Hotel-Paraje La Lambra situado en un entorno singular al lado del Pantano de Giribaile.
Establecimientos que, debido a la expansión del turismo en la región, se están beneficiando de tal actividad, dando trabajo a un gran número de personas del municipio y alrededores.
Por último y respecto al sector industrial, en un pasado cercano en el que desarrollaba su labor en el municipio la empresa textil Secopal, la cual daba trabajo a numerosos trabajadores /as, tras su cierre por quiebra, dejó al municipio con un sector industrial bastante deficitario.
Festival de Musica
El marco incomparable del Castillo de Canena, presta su acomodo al Festival de Música de Canena que tiene lugar durante los fines de semana del mes de Julio de cada año. Inicia su andadura en 1992 a instancias del Ayuntamiento de Canena y lo que empezó siendo una modesta iniciativa hoy, varios años después, se ha convertido en un referente nacional de primer orden por el nivel, calidad y procedencia de los intérpretes, por la asistencia de personal tanto del pueblo como foráneos. Los conciertos se celebran los viernes y sábados en el patio de Columnas o en el patio de Armas según lo exija el escenario o auditorio requerido y el tipo de concierto o interpretación es variable desde Ópera a Jazz, bandas de música, piano, guitarra, etc.
Gastronomia de Canena
Platos Típicos:
Guisado de albóndigas (carne picada, ajo, perejil y huevo) .
Guiñapos con liebre (similar a los andrajos)
Pipirrana (ensalada de tomate, pimientos, atún, huevo cocido, aceite y orégano)
Sopa de Segadores (sopa de ajo)
Migas
Repostería
Roscos de Caridad (masa de pan con matalaúva).
Tortillas dulces (masa ligera de harina con levadura y miel).
Rosquillos de la sartén.
Gachas dulces con cuscurrones.
Empanadillas caseras de almíbar.
Otros
La Paloma (anís seco, agua, limón y azúcar).
Risol (anís seco, agua, azúcar, mejorana, apio, hierbaluisa, toronjil, manzana, café y chocolate).
Fiestas de Canena
Canena gusta honrar a sus patrones con fiestas que rompen la tradicional monotonía de un pueblo trabajador y sirven como motivo de encuentro y recuerdo de muchos caneneros que viven fuera, además de añadir cierto tipismo en su celebración.
Así, se celebran fiestas patronales el 25 de Abril en honor del Patrón San Marcos que antaño disponía de su propia ermita extramuros del pueblo y de la que aún hay restos. El 15 de Mayo en honor a San Isidro Labrador, patrón de los agricultores.
El 15 de Agosto se inician las fiestas dedicadas a la Virgen de los Remedios, Patrona de Canena, y que duran hasta el 25 en que concluye la Novena.
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