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Euskal herria la mirada mágica: Irun y Hondarribia
Irun Hondarribia Comarca del Bidasoa
Irún (en euskera y oficialmente: Irun) es un municipio de Guipúzcoa (País Vasco, España) fronterizo con Francia, país del que se encuentra separado por el río Bidasoa. Se trata de la segunda ciudad más importante de Guipúzcoa tras su capital, San Sebastián, contando con una población de 60.416 habitantes (INE 2007), aunque la aglomeración urbana de Irún (la llamada comarca de Txingudi, que sumaría las ciudades de Hendaya y Fuenterrabía) supera los 95.000 habitantes.
Es la mayor de las tres ciudades con una vasta extensión y grandes bloques de viviendas como son el barrio de El Pinar, Artia, Dumboa y San Miguel (calle Fuenterrabía). Por su aspecto da impresión de ser una ciudad mayor de lo que es. Aun así, el casco viejo no es uno, es decir, los restos están repartidos por todo Irún a causa del incendio provocado en 1936 que destruyó la mayor parte de la ciudad y tuvo que reconstruirse.
La economía de la ciudad gira en torno a su importancia como paso fronterizo entre Francia y España; prueba de ello es el distrito de Behobia, con su imponente torre de oficinas en construcción llamada "torre ZAISA". Es el principal paso fronterizo entre estos dos países junto con la localidad catalana de La Junquera. Es un importante nudo ferroviario, logístico y de transportes. Cuenta también con un importante comercio y cierta industria.
Historia de irun
Se desconoce exactamente quiénes fueron sus primeros habitantes, aunque existen restos de una antigua presencia romana. En los últimos años se han realizado numerosas excavaciones que han desenterrado evidencias de presencia romana en la plazoleta de la Iglesia del Juncal, en la Ermita de Santa Elena y en las minas de Arditurri en Peñas de Aya. En estos yacimientos se han encontrado restos de cerámica, tejas y vidrios y monedas, entre otros objetos. Estas evidencias han llevado a suponer que Irún fue la ciudad vascona de Easo u Oiasso que los geógrafos greco-latinos ubicaban en la costa del territorio vascón, el cual seria el importante puerto romano del Atlántico, junto con el de Burdeos y Londres.
Históricamente Irún ha tenido una fuerte vinculación con Navarra. En la antigüedad formaba parte del territorio de la tribu vascona (que se asentaba en territorio de Navarra), frente al resto de Guipúzcoa que era territorio de la tribu de los várdulos. El dialecto del euskera que se habla en la comarca, está más relacionado con los dialectos navarros que con los guipuzcoanos. Se puede decir que Irún es la salida natural de Navarra al mar. Aunque Irún está vinculada a Guipúzcoa desde el siglo XIII ha habido varios intentos de reincorporar Irún a Navarra; a la que llegó a retornar durante unos pocos años al principio del siglo XIX.
En 1200 el territorio, que hasta entonces había formado parte del Reino de Navarra, se incorporó a Castilla. La primera referencia escrita relativa a Irún aparece en 1203, se trata de la Carta Puebla otorgada a Fuenterrabía por Alfonso VIII de Castilla, dada en Palencia el 18 de abril de 1203. Por esta Carta Puebla, Irún queda incluida en la jurisdicción civil y criminal de la villa de Fuenterrabía. La Universidad de Irún-Uranzu, mantuvo sin embargo, jurisdicción propia en lo político, económico y militar respecto a la vecina villa. Esta situación causó seculares pleitos y confrontaciones entre las vecinas localidades.
La independencia total de Irún fue alcanzada sólo siglos más tarde por la Real Cédula de 27 de febrero de 1766, otorgada por el rey Carlos III.
La situación estratégica de Irún en la frontera entre tres reinos (Castilla, Navarra y Francia) hizo que la localidad sufriera a lo largo de la historia numerosos ataques de los reinos vecinos.
Tras la descomposición trágica de la monarquía navarra, las intrigas dinásticas que se sucedieron y la consiguiente lucha civil en el Reino de Navarra, entablada principalmente entre el partido de los beamonteses (capitaneados en su origen por Juan de Beaumont), partidarios de Castilla, a la que finalmente implicaron, y el de los agramonteses (por Pedro de Agramunt), que hicieron lo propio con Francia, resultando finalmente la victoria de los primeros, a pesar de perder inicialmente la guerra civil, debido a la conquista para la Corona de Castilla por Fernando de Aragón (el "rey católico", que reclamaba derechos dinásticos al trono navarro, tan históricamente imbricado con la corona de Aragón), eso sí, "guardando los fueros e costumbres del dicho regno", prácticamente hasta hoy.
En 1512 el rey Fernando el Católico empieza el Castillo de Gaztelu Zahar, que fue destruido en 1539 por Carlos I para que, en caso de reconquista por los navarros, que ya habían contado con el apoyo francés para recuperar el reino en anteriores ocasiones, no se pudieran hacer fuertes allí.
Un hecho significativo que ocurrió en la historia de Irún fue la Primera batalla de San Marcial, el 30 de junio de 1522, en el que el batallón del pueblo de Irún, el mismo que formaba y evolucionaba en las obligatorias "muestras de armas" forales o Alardes de Armas, más 24 jinetes de Irún, capitaneado por los capitanes bidasotarras, Juan Pérez de Azcue y Miguel de Ambulodi y apoyados además por 200 jinetes de la caballería del Capitán General Don Beltrán de la Cueva, que acantonaba en San Sebastián, a quien los capitanes iruneses hubieron de convencer para que interviniera en una empresa que él veía muy comprometida, venció a las tropas del rey de Navarra, que contaba con apoyo del rey de Francia, compuestas por un contingente de 3.500 mercenarios alemanes (lansquenetes) y un batallón de 1.000 labortanos, que trataban de reconquistar el reino de Navarra. A su vez los castellanos contaban con 1.000 mercenarios alemanes (los mercenarios eran habituales e aquellos tiempos).
En 1659 se firmó en la Isla de los Faisanes la Paz de los Pirineos entre Francia y España. Esta isla fue escenario de numerosas conferencias políticas, bodas de estado e intercambios de prisioneros entre España y Francia.
El 31 de agosto de 1813 en la Segunda batalla de San Marcial se pone fin a la Guerra de la Independencia. Con su victoria en dicha batalla las tropas españolas junto con las anglo-portuguesas del Duque de Wellington vencieron a las tropas napoleónicas en una cruenta batalla.
Durante el siglo XIX la ciudad se vio asolada por las Guerras Carlistas. Finalmente, el último hecho bélico en la historia de Irún se dio durante la guerra civil en 1936, exactamente el 2 de septiembre de ese año. En este conflicto quedó destruida gran parte de la ciudad, incendiada por el Ejército Republicano en retirada, y fue tomada la cima del monte de San Marcial. La toma de Irún por las tropas del bando franquista supusieron un duro golpe a la Segunda República, ya que aisló al territorio leal a la República situado en el norte, cortando sus comunicaciones con Francia.
Lugares de Interes de Irun
Monumentos religiosos
Iglesia de Nuestra Señora del Juncal: iglesia parroquial irunesa construida entre 1508 y 1606 sobre un templo anterior. Combina elementos góticos y renacentistas. Es monumento histórico-artístico nacional. El retablo ha sido restaurado durante el 2006.
Ermita de San Marcial: Ermita construida para conmemorar la Batalla de San Marcial en 1522. Fue reconstruida en 1804. Se sitúa en el Monte San Marcial en las afueras de la ciudad.
Ermita de Santa Elena: la ermita data del siglo XIV, aunque en su interior se han encontrado restos arqueológicos de un templo romano del siglo I y de una necrópolis indígena más antigua. En la actualidad acoge un museo arqueológico en su interior. Está situada al sur del casco antiguo de la ciudad.
Monumentos civiles
Casa consistorial: el ayuntamiento de la ciudad se inauguró en 1763. De estilo barroco.
Columna de San Juan Harri: Situada en la plaza de San Juan, cerca del ayuntamiento. Es una columna conmemorativa erigida en 1564 con una figura de San Juan en la parte superior de mediados del siglo XIX; aunque existe cierta controversia sobre la razón de su construcción. Para algunos simboliza la independencia de Irún respecto de Fuenterrabía. El 7 de marzo de 2007, un día antes del traslado de la columna debido a las obras en el colegio San Marcial junto a la Plaza San Juan, el andamio instalado para resguardar la pieza no resistió las fuertes rachas de viento. Por ello, el el soporte cayó tirando la columna. Como consecuencia el fuste de la columna se partió en tres y la figura de la parte superior sufrió graves desperfectos. La columna restaurada con una nueva figura de San Juan en la misma piedra que la columna, fue recolocada en su ubicación provisional el 28 de mayo de 2007.
Hospital Sancho de Urdanibia: un albergue-hospital erigido en 1644.
Palacio de Urdanibia: Construido en 1612.
Palacio Arbelaiz: Sirvió de albergue a numerosos monarcas españoles y franceses. Fue reconstruido después de ser destruido en la Guerra Civil.
Fuente de Santa Elena: Edificio barroco de 1677, construido para albergar una pileta, junto a la ermita homónima.
Isla de los Faisanes: condominio hispano-francés sobre el río Bidasoa, de gran importancia histórica.
Monumentos naturales
Parque Ecológico de Plaiaundi: formado en las marismas de la Bahía de Txingudi, en la desembocadura del río Bidasoa al mar, muy cerca de la ciudad. Lo forman 24 hectáreas de terreno. Tiene gran importancia como humedal en el que descansan hasta 175 especies diferentes de aves migratorias.
Parque Natural de Peñas de Aya.
Museos
El 20 de julio de 2006 fue inaugurado el Museo Romano Oiasso, después de una fuerte inversión del estado en este museo donde se hace un paseo por la historia prerromana y romana de la ciudad. De gran eco en todo el País Vasco, es importante que el visitante lo visite para hacerse una idea de lo que fue Oiasso, uno de los puertos romanos más importantes del Atlántico.
Museo ecológico de Plaiaundi: es el segundo espacio más importante del País Vasco, siendo el primero Urdaibai (en Vizcaya). Un bonito paseo que se recomienda hacer a media tarde (hacia las 16-17h) para observar todo lo mejor de la fauna que esta de paso. si coincide en época de migración tal vez impresione.
Ermita de Santa Elena: Necrópolis romana, de gran importancia , junto con el puerto romano. Hasta hace poco no se podía visitar, pero ahora se hacen visitas guiadas desde el Museo Oiasso a la ermita.
Economia de Irun
La economía de Irún está fuertemente vinculada al sector servicios y especialmente a las actividades relacionadas con los transportes, el comercio y la frontera. En 1841 se trasladaron las aduanas españolas al río Bidasoa en Irún, ya que hasta entonces estas habían estado en el interior y las provincias vasco-navarras habían formado una especie de zona franca. Desde mediados del siglo XIX la ciudad de Irún crece al ritmo que le marca el aumento de los intercambios comerciales entre España y Francia a través de su frontera y la actividad aduanera y el comercio transfronterizo. La llegada del ferrocarril en 1864 convirtió a Irún en estación terminal del sistema ferroviario español y en un importante nudo de comunicaciones con Europa ya que aquí se hacen los necesarios transbordos para pasar de los trenes de ancho de vía peninsular a ancho de vía europeo. Las infraestructuras ferroviarias son muy importantes en Irún. Aduaneros, ferroviarios y policías fronterizos han compuesto tradicionalmente una parte importante de la población activa irunesa.
La entrada en vigor del Tratado de Schengen a principios de la década de 1990 con la apertura de un espacio europeo para el libre tránsito de personas y mercancías dentro de la Unión Europea supuso un duro golpe para la economía irunesa. La apertura de fronteras redujo enormemente los trámites aduaneros, se tuvieron que cerrar numerosas oficinas de aduanas y la economía local sufrió una importante recesión durante buena parte de la década de los 90.
Sin embargo, la apertura de fronteras supuso a medio plazo un impulso favorable a la economía local, ya que se potenciaron el sector del transporte de mercancías por carreteras y por otro el comercio transfronterizo. El carácter de Irún como nodo en las comunicaciones por carretera entre España y Francia, a medio camino entre París y Madrid se vio reforzado tras la apertura de las fronteras. Numerosas empresas de transporte por carretera y logística establecieron almacenes y centros de distribución en Irún. Son además numerosas las empresas de transporte de capital local. Por otra parte, un porcentaje muy significativo del comercio irunés está dirigido a la venta de tabaco, alcohol y combustible a clientes procedentes de Francia, ya que estos productos están menos gravados por impuestos en España que en Francia.
Gastronomia de Irun
La gastronomía de Irún es muy similar a la gastronomía vasca en general, con cierta influencia francesa y navarra. Cuenta con numerosos restaurantes, asadores, sidrerías...
Fiestas de Irun
Las fiestas de la ciudad son las Fiestas tradicionales de San Pedro y San Marcial, conocidas popularmente como Sanmarciales, que se celebran a finales del mes de junio. El acto más importante de dichas fiestas es el Alarde de San Marcial, que es considerada fiesta de interés turístico nacional y se celebra el día 30 de junio.
Alarde de San Marcial
El Alarde de San Marcial es un desfile cívico-militar en el que participa activamente buena parte de la población irunesa, que desfila por las calles de la ciudad ataviada con boinas rojas, chaqueta negra, camisa blanca, corbata roja, pantalones blancos y alpargatas blancos con cintas negras. Los soldados se dividen en txilibiteros, parches, redobles y escopeteros.
Esta fiesta tiene su origen en las antiguas leyes forales que regían en la provincia de Guipúzcoa. Según estas leyes el ejército real español solo tenía derecho a establecer guarniciones en San Sebastián y Fuenterrabía, mientras que el resto del territorio, en caso de invasión, era defendido por las milicias forales de las que formaba parte toda la población masculina adulta de la provincia. Según estas leyes el rey tenía que pedir permiso a las juntas generales de la provincia para que el ejército transitara por Guipúzcoa y los guipuzcoanos estaban exentos de la obligación de servir en el ejército fuera de su territorio. Una antigua ley obligaba a todas las localidades guipuzcoanas a pasar al menos una vez al año una revista de armas y gentes o alarde, a las milicias locales. Este alarde desapareció junto con las milicias forales durante el siglo XIX. Sin embargo, la ciudad de Irún, junto con la vecina Fuenterrabía, han conservado la costumbre de realizar este alarde anual, transformándola de obligación militar en una fiesta de carácter cívico.
En el caso de Irún, la fecha de celebración del Alarde, que tradicionalmente se realizaba en septiembre, se trasladó por un privilegio al día de San Pedro, 29 de junio, que era la víspera del aniversario de la Primera batalla de San Marcial (30 de junio de 1522), día en el que las milicias locales irunesas vencieron al ejército franco-navarro en el monte Aldabe, conocido desde entonces como monte San Marcial. En celebración de dicha victoria se celebra desde 1522 el día de San Marcial una procesión a la ermita erigida en honor del santo.
A principios del siglo XIX Alarde y procesión al monte San Marcial se unieron en un mismo acto que se celebra el 30 de junio. La configuración actual de la fiesta data de antes de1881. Diferentes compañías, que representan a los barrios de la ciudad desfilan por las calles de la ciudad. Cada compañía está liderada por una cantinera y lo forman varios centenares de soldados de infantería, txilibitos (o pífanos) y tambores. Estos ataviados con pantalones blancos, corbata roja, chaqueta negra, camisa blanca y boina roja. Las compañías desfilan al son de varias marchas tradicionales acompañados por la banda de música de la ciudad y la Tamborrada.
Todas las compañías se concentran en la Plaza Urdanibia, hasta que se produce la arrancada por parte de los hacheros, previo toque de cornetin. Entonces el Alarde desfila por la cuesta de San Marcial, hasta la Plaza San Juan en donde se encuentra el ayuntamiento. El General, entonces, entra a galope en la plaza para tomar el mando que hasta entonces ostentaba el Comandante. Tras la incorporación del General y tras la llamada a capitanes para que le informen de novedades, el general ordena recoger la bandera de la ciudad que por derecho proio llevará la Compañía Bidasoa durante todo el día. Tras la incorporación de la bandera, el general ordena las descargas de fusilería. Hasta hace pocos años, en este lugar se incorporaba el cabildo secular (alcalde y concejales) al desfile cívico-religioso.
El Alarde continua, siendo la siguiente parada la Iglesia del Juncal. Allí se unía el cabildo eclesiástico, pero ahora sólo lo hace un pensón con la imagen de San Marcial acompañado y escoltado por dos niños. Acto seguido en la plazoleta del Juncal, el General también ordena que se hagan las salvas de fusilería. La Batería de Artillería, mientras tanto, lleva a cabo varias descargas en la parte trasera de la Iglesia.
Después el alarde se dirige de nuevo hacia la Plaza Urdanibia para romper las filas allí, pasando por la Calle Mayor (a la cual se accede desde la calle Fueros), dejando la bajada completa de la misma para el trayecto de la tarde. El desfile de la máñana en las calles de la ciudad acaba en este punto.
La fiesta prosigue con la procesión al monte San Marcial donde se celebra la misa de campaña, la ofrenda florar y se realiza una romería y una merienda campestre.
El Alarde prosigue por la tarde, desde la Plaza Urdanibia, y recorriendo la Parte Vieja de la ciudad, avanza hasta la Iglesia del Juncal (sin parar en la Plaza San Juan). Una vez realizada la parada, se lleva a cabo el que será el ultimo tramo de Alarde del día. Se sale de la Iglesia del Juncal y se enfila el paseo Colon (arteria principal de la ciudad), hasta la avenida Guipúzcoa. Se continua por esta última, hasta el Ambulatorio y se sube hacia el Polideportivo. Una vez allí, se afronta el tramo más emotivo del día, la bajada de la Calle Mayor para terminar en la Plaza San Juan.
Una vez en la plaza San Juan, la compañía Bidasoa deja la bandera de la ciudad en el ayuntamiento tras las descargas y el General ordena el Rompan Filas y cada compañía se dirige a su barrio.
La reivindicación, desde al menos 1996, por parte de algunas mujeres de dentro y fuera de Irun, de su voluntad de desfilar en el Alarde como soldados (papel tradicionalmente reservado a los hombres), produjo una fuerte polémica que desembocó finalmente en la división del antiguo Alarde organizado por el Ayuntamiento en dos desfiles de naturaleza privada: el "Alarde mixto" y el llamado "Alarde tradicional". El primero suele congregar a cerca de 800 participantes (1.200 en 2007 Fuente El Diario Vasco). El Alarde tradicional, que suele congregar a cerca de 8.000 soldados desfilando (7.919 en 2007). Este último no recibe ayuda económica alguna del Consistorio, y se autofinancia con aportaciones voluntarias.
Día de San Marcos
En la festividad de San Marcos evangelista es costumbre que las madrinas regalen a sus ahijados un bizcocho llamado "opila". Este se bendice en la iglesia y se va al monte a comer y a pasar la tarde.
Ayuntamiento de Irun
Plaza San Juan Arria, 1
20304 - Irun
Tel: 943 505 152
Es la mayor de las tres ciudades con una vasta extensión y grandes bloques de viviendas como son el barrio de El Pinar, Artia, Dumboa y San Miguel (calle Fuenterrabía). Por su aspecto da impresión de ser una ciudad mayor de lo que es. Aun así, el casco viejo no es uno, es decir, los restos están repartidos por todo Irún a causa del incendio provocado en 1936 que destruyó la mayor parte de la ciudad y tuvo que reconstruirse.
La economía de la ciudad gira en torno a su importancia como paso fronterizo entre Francia y España; prueba de ello es el distrito de Behobia, con su imponente torre de oficinas en construcción llamada "torre ZAISA". Es el principal paso fronterizo entre estos dos países junto con la localidad catalana de La Junquera. Es un importante nudo ferroviario, logístico y de transportes. Cuenta también con un importante comercio y cierta industria.
Historia de irun
Se desconoce exactamente quiénes fueron sus primeros habitantes, aunque existen restos de una antigua presencia romana. En los últimos años se han realizado numerosas excavaciones que han desenterrado evidencias de presencia romana en la plazoleta de la Iglesia del Juncal, en la Ermita de Santa Elena y en las minas de Arditurri en Peñas de Aya. En estos yacimientos se han encontrado restos de cerámica, tejas y vidrios y monedas, entre otros objetos. Estas evidencias han llevado a suponer que Irún fue la ciudad vascona de Easo u Oiasso que los geógrafos greco-latinos ubicaban en la costa del territorio vascón, el cual seria el importante puerto romano del Atlántico, junto con el de Burdeos y Londres.
Históricamente Irún ha tenido una fuerte vinculación con Navarra. En la antigüedad formaba parte del territorio de la tribu vascona (que se asentaba en territorio de Navarra), frente al resto de Guipúzcoa que era territorio de la tribu de los várdulos. El dialecto del euskera que se habla en la comarca, está más relacionado con los dialectos navarros que con los guipuzcoanos. Se puede decir que Irún es la salida natural de Navarra al mar. Aunque Irún está vinculada a Guipúzcoa desde el siglo XIII ha habido varios intentos de reincorporar Irún a Navarra; a la que llegó a retornar durante unos pocos años al principio del siglo XIX.
En 1200 el territorio, que hasta entonces había formado parte del Reino de Navarra, se incorporó a Castilla. La primera referencia escrita relativa a Irún aparece en 1203, se trata de la Carta Puebla otorgada a Fuenterrabía por Alfonso VIII de Castilla, dada en Palencia el 18 de abril de 1203. Por esta Carta Puebla, Irún queda incluida en la jurisdicción civil y criminal de la villa de Fuenterrabía. La Universidad de Irún-Uranzu, mantuvo sin embargo, jurisdicción propia en lo político, económico y militar respecto a la vecina villa. Esta situación causó seculares pleitos y confrontaciones entre las vecinas localidades.
La independencia total de Irún fue alcanzada sólo siglos más tarde por la Real Cédula de 27 de febrero de 1766, otorgada por el rey Carlos III.
La situación estratégica de Irún en la frontera entre tres reinos (Castilla, Navarra y Francia) hizo que la localidad sufriera a lo largo de la historia numerosos ataques de los reinos vecinos.
Tras la descomposición trágica de la monarquía navarra, las intrigas dinásticas que se sucedieron y la consiguiente lucha civil en el Reino de Navarra, entablada principalmente entre el partido de los beamonteses (capitaneados en su origen por Juan de Beaumont), partidarios de Castilla, a la que finalmente implicaron, y el de los agramonteses (por Pedro de Agramunt), que hicieron lo propio con Francia, resultando finalmente la victoria de los primeros, a pesar de perder inicialmente la guerra civil, debido a la conquista para la Corona de Castilla por Fernando de Aragón (el "rey católico", que reclamaba derechos dinásticos al trono navarro, tan históricamente imbricado con la corona de Aragón), eso sí, "guardando los fueros e costumbres del dicho regno", prácticamente hasta hoy.
En 1512 el rey Fernando el Católico empieza el Castillo de Gaztelu Zahar, que fue destruido en 1539 por Carlos I para que, en caso de reconquista por los navarros, que ya habían contado con el apoyo francés para recuperar el reino en anteriores ocasiones, no se pudieran hacer fuertes allí.
Un hecho significativo que ocurrió en la historia de Irún fue la Primera batalla de San Marcial, el 30 de junio de 1522, en el que el batallón del pueblo de Irún, el mismo que formaba y evolucionaba en las obligatorias "muestras de armas" forales o Alardes de Armas, más 24 jinetes de Irún, capitaneado por los capitanes bidasotarras, Juan Pérez de Azcue y Miguel de Ambulodi y apoyados además por 200 jinetes de la caballería del Capitán General Don Beltrán de la Cueva, que acantonaba en San Sebastián, a quien los capitanes iruneses hubieron de convencer para que interviniera en una empresa que él veía muy comprometida, venció a las tropas del rey de Navarra, que contaba con apoyo del rey de Francia, compuestas por un contingente de 3.500 mercenarios alemanes (lansquenetes) y un batallón de 1.000 labortanos, que trataban de reconquistar el reino de Navarra. A su vez los castellanos contaban con 1.000 mercenarios alemanes (los mercenarios eran habituales e aquellos tiempos).
En 1659 se firmó en la Isla de los Faisanes la Paz de los Pirineos entre Francia y España. Esta isla fue escenario de numerosas conferencias políticas, bodas de estado e intercambios de prisioneros entre España y Francia.
El 31 de agosto de 1813 en la Segunda batalla de San Marcial se pone fin a la Guerra de la Independencia. Con su victoria en dicha batalla las tropas españolas junto con las anglo-portuguesas del Duque de Wellington vencieron a las tropas napoleónicas en una cruenta batalla.
Durante el siglo XIX la ciudad se vio asolada por las Guerras Carlistas. Finalmente, el último hecho bélico en la historia de Irún se dio durante la guerra civil en 1936, exactamente el 2 de septiembre de ese año. En este conflicto quedó destruida gran parte de la ciudad, incendiada por el Ejército Republicano en retirada, y fue tomada la cima del monte de San Marcial. La toma de Irún por las tropas del bando franquista supusieron un duro golpe a la Segunda República, ya que aisló al territorio leal a la República situado en el norte, cortando sus comunicaciones con Francia.
Lugares de Interes de Irun
Monumentos religiosos
Iglesia de Nuestra Señora del Juncal: iglesia parroquial irunesa construida entre 1508 y 1606 sobre un templo anterior. Combina elementos góticos y renacentistas. Es monumento histórico-artístico nacional. El retablo ha sido restaurado durante el 2006.
Ermita de San Marcial: Ermita construida para conmemorar la Batalla de San Marcial en 1522. Fue reconstruida en 1804. Se sitúa en el Monte San Marcial en las afueras de la ciudad.
Ermita de Santa Elena: la ermita data del siglo XIV, aunque en su interior se han encontrado restos arqueológicos de un templo romano del siglo I y de una necrópolis indígena más antigua. En la actualidad acoge un museo arqueológico en su interior. Está situada al sur del casco antiguo de la ciudad.
Monumentos civiles
Casa consistorial: el ayuntamiento de la ciudad se inauguró en 1763. De estilo barroco.
Columna de San Juan Harri: Situada en la plaza de San Juan, cerca del ayuntamiento. Es una columna conmemorativa erigida en 1564 con una figura de San Juan en la parte superior de mediados del siglo XIX; aunque existe cierta controversia sobre la razón de su construcción. Para algunos simboliza la independencia de Irún respecto de Fuenterrabía. El 7 de marzo de 2007, un día antes del traslado de la columna debido a las obras en el colegio San Marcial junto a la Plaza San Juan, el andamio instalado para resguardar la pieza no resistió las fuertes rachas de viento. Por ello, el el soporte cayó tirando la columna. Como consecuencia el fuste de la columna se partió en tres y la figura de la parte superior sufrió graves desperfectos. La columna restaurada con una nueva figura de San Juan en la misma piedra que la columna, fue recolocada en su ubicación provisional el 28 de mayo de 2007.
Hospital Sancho de Urdanibia: un albergue-hospital erigido en 1644.
Palacio de Urdanibia: Construido en 1612.
Palacio Arbelaiz: Sirvió de albergue a numerosos monarcas españoles y franceses. Fue reconstruido después de ser destruido en la Guerra Civil.
Fuente de Santa Elena: Edificio barroco de 1677, construido para albergar una pileta, junto a la ermita homónima.
Isla de los Faisanes: condominio hispano-francés sobre el río Bidasoa, de gran importancia histórica.
Monumentos naturales
Parque Ecológico de Plaiaundi: formado en las marismas de la Bahía de Txingudi, en la desembocadura del río Bidasoa al mar, muy cerca de la ciudad. Lo forman 24 hectáreas de terreno. Tiene gran importancia como humedal en el que descansan hasta 175 especies diferentes de aves migratorias.
Parque Natural de Peñas de Aya.
Museos
El 20 de julio de 2006 fue inaugurado el Museo Romano Oiasso, después de una fuerte inversión del estado en este museo donde se hace un paseo por la historia prerromana y romana de la ciudad. De gran eco en todo el País Vasco, es importante que el visitante lo visite para hacerse una idea de lo que fue Oiasso, uno de los puertos romanos más importantes del Atlántico.
Museo ecológico de Plaiaundi: es el segundo espacio más importante del País Vasco, siendo el primero Urdaibai (en Vizcaya). Un bonito paseo que se recomienda hacer a media tarde (hacia las 16-17h) para observar todo lo mejor de la fauna que esta de paso. si coincide en época de migración tal vez impresione.
Ermita de Santa Elena: Necrópolis romana, de gran importancia , junto con el puerto romano. Hasta hace poco no se podía visitar, pero ahora se hacen visitas guiadas desde el Museo Oiasso a la ermita.
Economia de Irun
La economía de Irún está fuertemente vinculada al sector servicios y especialmente a las actividades relacionadas con los transportes, el comercio y la frontera. En 1841 se trasladaron las aduanas españolas al río Bidasoa en Irún, ya que hasta entonces estas habían estado en el interior y las provincias vasco-navarras habían formado una especie de zona franca. Desde mediados del siglo XIX la ciudad de Irún crece al ritmo que le marca el aumento de los intercambios comerciales entre España y Francia a través de su frontera y la actividad aduanera y el comercio transfronterizo. La llegada del ferrocarril en 1864 convirtió a Irún en estación terminal del sistema ferroviario español y en un importante nudo de comunicaciones con Europa ya que aquí se hacen los necesarios transbordos para pasar de los trenes de ancho de vía peninsular a ancho de vía europeo. Las infraestructuras ferroviarias son muy importantes en Irún. Aduaneros, ferroviarios y policías fronterizos han compuesto tradicionalmente una parte importante de la población activa irunesa.
La entrada en vigor del Tratado de Schengen a principios de la década de 1990 con la apertura de un espacio europeo para el libre tránsito de personas y mercancías dentro de la Unión Europea supuso un duro golpe para la economía irunesa. La apertura de fronteras redujo enormemente los trámites aduaneros, se tuvieron que cerrar numerosas oficinas de aduanas y la economía local sufrió una importante recesión durante buena parte de la década de los 90.
Sin embargo, la apertura de fronteras supuso a medio plazo un impulso favorable a la economía local, ya que se potenciaron el sector del transporte de mercancías por carreteras y por otro el comercio transfronterizo. El carácter de Irún como nodo en las comunicaciones por carretera entre España y Francia, a medio camino entre París y Madrid se vio reforzado tras la apertura de las fronteras. Numerosas empresas de transporte por carretera y logística establecieron almacenes y centros de distribución en Irún. Son además numerosas las empresas de transporte de capital local. Por otra parte, un porcentaje muy significativo del comercio irunés está dirigido a la venta de tabaco, alcohol y combustible a clientes procedentes de Francia, ya que estos productos están menos gravados por impuestos en España que en Francia.
Gastronomia de Irun
La gastronomía de Irún es muy similar a la gastronomía vasca en general, con cierta influencia francesa y navarra. Cuenta con numerosos restaurantes, asadores, sidrerías...
Fiestas de Irun
Las fiestas de la ciudad son las Fiestas tradicionales de San Pedro y San Marcial, conocidas popularmente como Sanmarciales, que se celebran a finales del mes de junio. El acto más importante de dichas fiestas es el Alarde de San Marcial, que es considerada fiesta de interés turístico nacional y se celebra el día 30 de junio.
Alarde de San Marcial
El Alarde de San Marcial es un desfile cívico-militar en el que participa activamente buena parte de la población irunesa, que desfila por las calles de la ciudad ataviada con boinas rojas, chaqueta negra, camisa blanca, corbata roja, pantalones blancos y alpargatas blancos con cintas negras. Los soldados se dividen en txilibiteros, parches, redobles y escopeteros.
Esta fiesta tiene su origen en las antiguas leyes forales que regían en la provincia de Guipúzcoa. Según estas leyes el ejército real español solo tenía derecho a establecer guarniciones en San Sebastián y Fuenterrabía, mientras que el resto del territorio, en caso de invasión, era defendido por las milicias forales de las que formaba parte toda la población masculina adulta de la provincia. Según estas leyes el rey tenía que pedir permiso a las juntas generales de la provincia para que el ejército transitara por Guipúzcoa y los guipuzcoanos estaban exentos de la obligación de servir en el ejército fuera de su territorio. Una antigua ley obligaba a todas las localidades guipuzcoanas a pasar al menos una vez al año una revista de armas y gentes o alarde, a las milicias locales. Este alarde desapareció junto con las milicias forales durante el siglo XIX. Sin embargo, la ciudad de Irún, junto con la vecina Fuenterrabía, han conservado la costumbre de realizar este alarde anual, transformándola de obligación militar en una fiesta de carácter cívico.
En el caso de Irún, la fecha de celebración del Alarde, que tradicionalmente se realizaba en septiembre, se trasladó por un privilegio al día de San Pedro, 29 de junio, que era la víspera del aniversario de la Primera batalla de San Marcial (30 de junio de 1522), día en el que las milicias locales irunesas vencieron al ejército franco-navarro en el monte Aldabe, conocido desde entonces como monte San Marcial. En celebración de dicha victoria se celebra desde 1522 el día de San Marcial una procesión a la ermita erigida en honor del santo.
A principios del siglo XIX Alarde y procesión al monte San Marcial se unieron en un mismo acto que se celebra el 30 de junio. La configuración actual de la fiesta data de antes de1881. Diferentes compañías, que representan a los barrios de la ciudad desfilan por las calles de la ciudad. Cada compañía está liderada por una cantinera y lo forman varios centenares de soldados de infantería, txilibitos (o pífanos) y tambores. Estos ataviados con pantalones blancos, corbata roja, chaqueta negra, camisa blanca y boina roja. Las compañías desfilan al son de varias marchas tradicionales acompañados por la banda de música de la ciudad y la Tamborrada.
Todas las compañías se concentran en la Plaza Urdanibia, hasta que se produce la arrancada por parte de los hacheros, previo toque de cornetin. Entonces el Alarde desfila por la cuesta de San Marcial, hasta la Plaza San Juan en donde se encuentra el ayuntamiento. El General, entonces, entra a galope en la plaza para tomar el mando que hasta entonces ostentaba el Comandante. Tras la incorporación del General y tras la llamada a capitanes para que le informen de novedades, el general ordena recoger la bandera de la ciudad que por derecho proio llevará la Compañía Bidasoa durante todo el día. Tras la incorporación de la bandera, el general ordena las descargas de fusilería. Hasta hace pocos años, en este lugar se incorporaba el cabildo secular (alcalde y concejales) al desfile cívico-religioso.
El Alarde continua, siendo la siguiente parada la Iglesia del Juncal. Allí se unía el cabildo eclesiástico, pero ahora sólo lo hace un pensón con la imagen de San Marcial acompañado y escoltado por dos niños. Acto seguido en la plazoleta del Juncal, el General también ordena que se hagan las salvas de fusilería. La Batería de Artillería, mientras tanto, lleva a cabo varias descargas en la parte trasera de la Iglesia.
Después el alarde se dirige de nuevo hacia la Plaza Urdanibia para romper las filas allí, pasando por la Calle Mayor (a la cual se accede desde la calle Fueros), dejando la bajada completa de la misma para el trayecto de la tarde. El desfile de la máñana en las calles de la ciudad acaba en este punto.
La fiesta prosigue con la procesión al monte San Marcial donde se celebra la misa de campaña, la ofrenda florar y se realiza una romería y una merienda campestre.
El Alarde prosigue por la tarde, desde la Plaza Urdanibia, y recorriendo la Parte Vieja de la ciudad, avanza hasta la Iglesia del Juncal (sin parar en la Plaza San Juan). Una vez realizada la parada, se lleva a cabo el que será el ultimo tramo de Alarde del día. Se sale de la Iglesia del Juncal y se enfila el paseo Colon (arteria principal de la ciudad), hasta la avenida Guipúzcoa. Se continua por esta última, hasta el Ambulatorio y se sube hacia el Polideportivo. Una vez allí, se afronta el tramo más emotivo del día, la bajada de la Calle Mayor para terminar en la Plaza San Juan.
Una vez en la plaza San Juan, la compañía Bidasoa deja la bandera de la ciudad en el ayuntamiento tras las descargas y el General ordena el Rompan Filas y cada compañía se dirige a su barrio.
La reivindicación, desde al menos 1996, por parte de algunas mujeres de dentro y fuera de Irun, de su voluntad de desfilar en el Alarde como soldados (papel tradicionalmente reservado a los hombres), produjo una fuerte polémica que desembocó finalmente en la división del antiguo Alarde organizado por el Ayuntamiento en dos desfiles de naturaleza privada: el "Alarde mixto" y el llamado "Alarde tradicional". El primero suele congregar a cerca de 800 participantes (1.200 en 2007 Fuente El Diario Vasco). El Alarde tradicional, que suele congregar a cerca de 8.000 soldados desfilando (7.919 en 2007). Este último no recibe ayuda económica alguna del Consistorio, y se autofinancia con aportaciones voluntarias.
Día de San Marcos
En la festividad de San Marcos evangelista es costumbre que las madrinas regalen a sus ahijados un bizcocho llamado "opila". Este se bendice en la iglesia y se va al monte a comer y a pasar la tarde.
Ayuntamiento de Irun
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