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FIESTAS SANTO TOME DEL PUERTO Y SU GENTE
Carnavales
Santo Tomé del Puerto es un municipio de España, en la provincia de Segovia, comunidad autónoma de Castilla y León. Tiene una superficie de 56,87 km² con una población de 352 habitantes y una densidad de 6,19 hab/km².
Esá situado en la intersección de la Autovía A-1 y la carretera N-110 junto al puerto de Somosierra.
El conjunto de poblaciones serranas que conforman el concejo de Santo Tomé del Puerto (Villarejo, La Rades, Rosuero, Siguero y Sigueruelo), como bien indica su nombre se localizan a los pies del Puerto de Somosierra (1.449 m.), siendo un excelente punto de partida para iniciar excursiones por esta parte del Sistema Central.
Desde ella no entraña mucha dificultad acceder a la peña Cebollera que con sus 2.129 metros de altitud es junto al Pico del Lobo, una de las cumbres más altas de esta parte de la serranía. Ascendiendo por la antigua carretera Nacional I, se puede visitar la cascada que el río Duratón organiza a poca distancia de su nacimiento.
Incluye núcleos de población de "La Rades", "Rosuero", "Siguero", "Sigueruelo" y "Villarejo"
La Rades del Puerto Localidad, pedanía del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto
Esá situado en la intersección de la Autovía A-1 y la carretera N-110 junto al puerto de Somosierra.
El conjunto de poblaciones serranas que conforman el concejo de Santo Tomé del Puerto (Villarejo, La Rades, Rosuero, Siguero y Sigueruelo), como bien indica su nombre se localizan a los pies del Puerto de Somosierra (1.449 m.), siendo un excelente punto de partida para iniciar excursiones por esta parte del Sistema Central.
Desde ella no entraña mucha dificultad acceder a la peña Cebollera que con sus 2.129 metros de altitud es junto al Pico del Lobo, una de las cumbres más altas de esta parte de la serranía. Ascendiendo por la antigua carretera Nacional I, se puede visitar la cascada que el río Duratón organiza a poca distancia de su nacimiento.
Incluye núcleos de población de "La Rades", "Rosuero", "Siguero", "Sigueruelo" y "Villarejo"
La Rades del Puerto Localidad, pedanía del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto
Rosuero Localidad, pedanía del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto
Siguero Localidad, pedanía del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto
Sigueruelo Localidad, pedanía del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto
Villarejo Localidad, pedanía del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto
La dispersión marca una diferente evolución de los cinco barrios que componen Santo Tomé del Puerto
Son cinco, pero forman un solo municipio. Cinco barrios que componen Santo Tomé del Puerto, el nombre que recibe el municipio compuesto inicialmente por los núcleos de Villarejo, Las Rades del Puerto y Rosuero, al que después se unieron Siguero y Sigueruelo. Cinco asentamientos de población que quintuplican el esfuerzo y las inversiones necesarias para mantener a punto las infraestructuras necesarias para atender a una dispersa población. «Tenemos que atender muchos servicios y cinco barrios que dan mucho que hacer», advierte el alcalde, Vicente Gómez del Pozo, que tiene claro que sería mucho más fácil atender a los 350 habitantes si estuviesen concentrados en un solo núcleo.
Poco a poco, van haciendo frente a necesidades básicas como el asfaltado de calles o el adecuado abastecimiento. Este año, después de casi un decenio con deficiencias, los vecinos de Siguero han podido decir adiós a las cisternas gracias a una obra de abastecimiento comarcal.
Aunque forman un solo municipio cuyo nombre no se corresponde con ninguno de los barrios y genera más de una equivocación –aunque suele identificarse Santo Tomé del Puerto con Villarejo, que ostenta la capitalidad–, la evolución de Las Rades del Puerto, Rosuero, Siguero, Sigueruelo y Villarejo marcha por caminos diferentes. Son Las Rades y Sigueruelo los menos poblados, con apenas cuarenta habitantes cada uno. Frente a ellos, Villarejo, el más grande, que en los últimos años logra mantener su población en torno a los 160 habitantes gracias a los matrimonios jóvenes que se asientan en el pueblo que han hecho posible la construcción de un nuevo colegio. «La población tiende a aumentar», comenta Alfredo
Casado, durante varios años alcalde de Santo Tomé del Puerto.
La demanda de viviendas es grande, aunque «tenemos un problema de suelo. La gente no vende o lo pone caro y el Ayuntamiento no tiene terreno», lamenta. La buena ubicación, junto a la autovía hacia Madrid, con buenos servicios de transporte público y el entorno natural a los pies de la sierra de Guadarrama son parte de los atractivos que ofrece el pueblo para atraer población. Y aunque el objetivo de Santo Tomé del Puerto es crecer, en el Ayuntamiento tienen claro que «queremos que siga siendo un pueblo. Grande o pequeño, pero un pueblo. Desarrollado, con todos los servicios, pero pueblo, no queremos que se convierta en una urbanización, en una ciudad de fin de semana o dormitorio».
Polígono industrial
Con el objetivo de fijar habitantes ha comenzado a dar los primeros pasos el proyecto para la construcción de un pequeño polígono industrial de unos 40.000 metros cuadrados junto a la autovía. Y es que su estratégica ubicación hace que el futuro de Santo Tomé del Puerto esté íntimamente vinculado al sector servicios. «Tenemos que enfocar el pueblo al turismo y los servicios», apunta Alfredo, consciente de que cada barrio debe explotar sus posibilidades de desarrollo, en unos casos, como Villarejo, aprovechando su cercanía a la carretera nacional; y en otros, como los pueblos más serranos de Las Rades, Siguero o
Sigueruelo, sacando partido a su riqueza natural, que en el conjunto del municipio ofrece la posibilidad de disfrutar de su rica flora y fauna en rutas a pie, en bici a caballo y hasta en avión gracias a la pista de vuelo sin motor que, paralelamente a la autovía, atrae a decenas de visitantes a Santo Tomé del Puerto, un pueblo de 350 habitantes, que en verano quintuplica su población.
Historia de Santo Tomé del Puerto
Desde sus orígenes Santo Tomé formó parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, estando dentro del ochavo de Castillejo. Por su término discurría el antiguo Camino Real de Madrid-Bayona, lo que la convirtió en importante villa caminera y arriera. A finales del siglo XIII se fundó el convento de canónigos reglares de Santo Tomé de Segovilla, que además disponía de una famosa hospedería y venta conocida como “la Juanilla”. De este convento solo hoy queda la torre, pues sus ruinas se desmantelaron para realizar reforman en la iglesia de Villarejo. El que fuera antiguo asentamiento de esta población quedó despoblado a fines del siglo XVI, debido a una peste que diezmo a un tercio de su población en tan solo dos meses.
La iglesia parroquial de Santo Tomé del Puerto se localiza en Villarejo, y esta dedicada a Nuestra Señora de la Natividad. Es un sencillo edificio de época barroca (se cree que fue la antigua ermita de san Roque) que se adorna con una espadaña, para cuya construcción - como ya decíamos - se utilizaron materiales del ya mentado convento de Santo Tomé. De la dependencia que el lugar tuvo con el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, sobre una piedra incrustada en un muro del templo podemos ver labrada el símbolo de la parrilla con la fecha de 1543. Dentro del templo podemos ver varias imágenes y la pila bautismal románica que perteneció al mencionado convento desamortizado. En Rosuero distante pocos metros de Villarejo, podemos ver la ermita de san Juan Bautista, y en Las Rades, que también fue conocido como Rades del Puerto, se localiza la ermita de santa Ana.
A Siguero ya se le mentaba en la Edad Media como Sant Martín de Siguero. Tiene su iglesia dedica a san Martín de Tours de clara influencia franca, siendo un edificio de época románica que conserva su cabecera semicircular decorada con esgrafiados. También alejada un poco de la población, y situada en un acogedor paraje natural se encuentra la ermita románica de Nuestra Señora de Vargas, que muestra en su interior unos interesantes capiteles en su arco triunfal. Por otra parte si nos acercamos a visitar Sigueruelo, este nos mostrara su pequeña iglesia parroquial de san Sebastián.
Haciendo frontera con el término de Duruelo se localizan las Cuevas del Ranchón, y cerca de Santo Tomé el conocido sabinar de Casla, donde se pueden ver sabinas centenarias de formas y troncos caprichosos.
El topónimo de la villa de Santo Tomé tiene un significado evidente. El lugar es de fundación medieval, como denotan su nombre y la advocación de su templo parroquial primitivo. Desde sus orígenes Santo Tomé formó parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, estando dentro del ochavo de Castillejo.
Las referencias más abundantes que se encuentran sobre esta villa son las que hacen referencia a Santo Tomé como lugar de parada y fonda, puesto que por su termino municipal pasaba el antiguo Camino Real de Madrid-Bayona. Este trafico de viajeros y mercancías hizo que en esta villa se establecieran posadas que daban cobijo y descanso a los viajeros y un pequeño convento regido por canónigos reglares.
La tradición transmitida de padres a hijos dice que en Santo Tomé se celebró la ultima batalla contra los moros que se habían quedado en Castilla y que dicha batalla tuvo lugar cerca del día y festividad de Santo Tomás, por eso se edificó una ermita que posteriormente se convirtió en convento. Según algunos cronistas en 1288 se fundo el convento de canónigos reglares de Santo Tomé de Segovilla, el convento recibiría el nombre de Segovilla por que fue dotado con rentas de una heredad de Sevilla. A lo largo de los siglos el convento ejerce una gran influencia en el desarrollo de la villa de Santo Tomé, siendo la venta Juanilla propiedad de dicho convento y lugar de paso de los viajeros. Esta venta era muy apreciada por los viajeros dada su amplitud y comodidad y debido a que se encontraba justo en las estribaciones de la sierra y permitía descansar justo antes de afrontar la dura etapa que representaba subir el puerto.
Durante la guerra contra los franceses, Santo Tomé fue junto con el pueblo de Somosierra lugar de batalla, sobre las cumbres y en el pueblo de Somosierra se encontraban las tropas españolas, acantonadas tras las defensas y la artillería , en las faldas de la montaña y partiendo desde Santo Tomé se encontraban las tropas napoleónicas, en dicho lugar tuvo lugar la famosa batalla de Somosierra (1808).
Lugares de Interes de Santo
En Santo Tomé del Puerto destaca sobre todo la torre del antiguo convento, según se llega al pueblo ya sea viniendo desde Madrid o desde Burgos, una de las primeras cosas que se ve es la torre.
Este convento al cual ya hemos hecho referencia antes, data del Siglo X, pero es el 13 de agosto de 1192, , cuando el rey Alfonso VIII confirma al monasterio de Santo Tomé las propiedades adquiridas en Sepúlveda y otros lugares. A lo largo de los siglos este convento aparece en los escritos de los cronistas por diversos motivos, destacando en 1573 una bula papal de Gregorio XIII en la cual a petición de Felipe II se aneja el priorato (desde 1412 y debido al descontento de las autoridades eclesiásticas con los canónigos reglares pasa a ser de abadía a priorato), al monasterio de San Lorenzo de El Escorial
Fiestas de Santo Temé del Puerto
Fiesta de las flores: último finde de mayo.
San cristobal: 12 Julio.
Fiestas patronales: 7,8 y 9 Septiembre.
Siguero Localidad, pedanía del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto
Sigueruelo Localidad, pedanía del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto
Villarejo Localidad, pedanía del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto
La dispersión marca una diferente evolución de los cinco barrios que componen Santo Tomé del Puerto
Son cinco, pero forman un solo municipio. Cinco barrios que componen Santo Tomé del Puerto, el nombre que recibe el municipio compuesto inicialmente por los núcleos de Villarejo, Las Rades del Puerto y Rosuero, al que después se unieron Siguero y Sigueruelo. Cinco asentamientos de población que quintuplican el esfuerzo y las inversiones necesarias para mantener a punto las infraestructuras necesarias para atender a una dispersa población. «Tenemos que atender muchos servicios y cinco barrios que dan mucho que hacer», advierte el alcalde, Vicente Gómez del Pozo, que tiene claro que sería mucho más fácil atender a los 350 habitantes si estuviesen concentrados en un solo núcleo.
Poco a poco, van haciendo frente a necesidades básicas como el asfaltado de calles o el adecuado abastecimiento. Este año, después de casi un decenio con deficiencias, los vecinos de Siguero han podido decir adiós a las cisternas gracias a una obra de abastecimiento comarcal.
Aunque forman un solo municipio cuyo nombre no se corresponde con ninguno de los barrios y genera más de una equivocación –aunque suele identificarse Santo Tomé del Puerto con Villarejo, que ostenta la capitalidad–, la evolución de Las Rades del Puerto, Rosuero, Siguero, Sigueruelo y Villarejo marcha por caminos diferentes. Son Las Rades y Sigueruelo los menos poblados, con apenas cuarenta habitantes cada uno. Frente a ellos, Villarejo, el más grande, que en los últimos años logra mantener su población en torno a los 160 habitantes gracias a los matrimonios jóvenes que se asientan en el pueblo que han hecho posible la construcción de un nuevo colegio. «La población tiende a aumentar», comenta Alfredo
Casado, durante varios años alcalde de Santo Tomé del Puerto.
La demanda de viviendas es grande, aunque «tenemos un problema de suelo. La gente no vende o lo pone caro y el Ayuntamiento no tiene terreno», lamenta. La buena ubicación, junto a la autovía hacia Madrid, con buenos servicios de transporte público y el entorno natural a los pies de la sierra de Guadarrama son parte de los atractivos que ofrece el pueblo para atraer población. Y aunque el objetivo de Santo Tomé del Puerto es crecer, en el Ayuntamiento tienen claro que «queremos que siga siendo un pueblo. Grande o pequeño, pero un pueblo. Desarrollado, con todos los servicios, pero pueblo, no queremos que se convierta en una urbanización, en una ciudad de fin de semana o dormitorio».
Polígono industrial
Con el objetivo de fijar habitantes ha comenzado a dar los primeros pasos el proyecto para la construcción de un pequeño polígono industrial de unos 40.000 metros cuadrados junto a la autovía. Y es que su estratégica ubicación hace que el futuro de Santo Tomé del Puerto esté íntimamente vinculado al sector servicios. «Tenemos que enfocar el pueblo al turismo y los servicios», apunta Alfredo, consciente de que cada barrio debe explotar sus posibilidades de desarrollo, en unos casos, como Villarejo, aprovechando su cercanía a la carretera nacional; y en otros, como los pueblos más serranos de Las Rades, Siguero o
Sigueruelo, sacando partido a su riqueza natural, que en el conjunto del municipio ofrece la posibilidad de disfrutar de su rica flora y fauna en rutas a pie, en bici a caballo y hasta en avión gracias a la pista de vuelo sin motor que, paralelamente a la autovía, atrae a decenas de visitantes a Santo Tomé del Puerto, un pueblo de 350 habitantes, que en verano quintuplica su población.
Historia de Santo Tomé del Puerto
Desde sus orígenes Santo Tomé formó parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, estando dentro del ochavo de Castillejo. Por su término discurría el antiguo Camino Real de Madrid-Bayona, lo que la convirtió en importante villa caminera y arriera. A finales del siglo XIII se fundó el convento de canónigos reglares de Santo Tomé de Segovilla, que además disponía de una famosa hospedería y venta conocida como “la Juanilla”. De este convento solo hoy queda la torre, pues sus ruinas se desmantelaron para realizar reforman en la iglesia de Villarejo. El que fuera antiguo asentamiento de esta población quedó despoblado a fines del siglo XVI, debido a una peste que diezmo a un tercio de su población en tan solo dos meses.
La iglesia parroquial de Santo Tomé del Puerto se localiza en Villarejo, y esta dedicada a Nuestra Señora de la Natividad. Es un sencillo edificio de época barroca (se cree que fue la antigua ermita de san Roque) que se adorna con una espadaña, para cuya construcción - como ya decíamos - se utilizaron materiales del ya mentado convento de Santo Tomé. De la dependencia que el lugar tuvo con el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, sobre una piedra incrustada en un muro del templo podemos ver labrada el símbolo de la parrilla con la fecha de 1543. Dentro del templo podemos ver varias imágenes y la pila bautismal románica que perteneció al mencionado convento desamortizado. En Rosuero distante pocos metros de Villarejo, podemos ver la ermita de san Juan Bautista, y en Las Rades, que también fue conocido como Rades del Puerto, se localiza la ermita de santa Ana.
A Siguero ya se le mentaba en la Edad Media como Sant Martín de Siguero. Tiene su iglesia dedica a san Martín de Tours de clara influencia franca, siendo un edificio de época románica que conserva su cabecera semicircular decorada con esgrafiados. También alejada un poco de la población, y situada en un acogedor paraje natural se encuentra la ermita románica de Nuestra Señora de Vargas, que muestra en su interior unos interesantes capiteles en su arco triunfal. Por otra parte si nos acercamos a visitar Sigueruelo, este nos mostrara su pequeña iglesia parroquial de san Sebastián.
Haciendo frontera con el término de Duruelo se localizan las Cuevas del Ranchón, y cerca de Santo Tomé el conocido sabinar de Casla, donde se pueden ver sabinas centenarias de formas y troncos caprichosos.
El topónimo de la villa de Santo Tomé tiene un significado evidente. El lugar es de fundación medieval, como denotan su nombre y la advocación de su templo parroquial primitivo. Desde sus orígenes Santo Tomé formó parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, estando dentro del ochavo de Castillejo.
Las referencias más abundantes que se encuentran sobre esta villa son las que hacen referencia a Santo Tomé como lugar de parada y fonda, puesto que por su termino municipal pasaba el antiguo Camino Real de Madrid-Bayona. Este trafico de viajeros y mercancías hizo que en esta villa se establecieran posadas que daban cobijo y descanso a los viajeros y un pequeño convento regido por canónigos reglares.
La tradición transmitida de padres a hijos dice que en Santo Tomé se celebró la ultima batalla contra los moros que se habían quedado en Castilla y que dicha batalla tuvo lugar cerca del día y festividad de Santo Tomás, por eso se edificó una ermita que posteriormente se convirtió en convento. Según algunos cronistas en 1288 se fundo el convento de canónigos reglares de Santo Tomé de Segovilla, el convento recibiría el nombre de Segovilla por que fue dotado con rentas de una heredad de Sevilla. A lo largo de los siglos el convento ejerce una gran influencia en el desarrollo de la villa de Santo Tomé, siendo la venta Juanilla propiedad de dicho convento y lugar de paso de los viajeros. Esta venta era muy apreciada por los viajeros dada su amplitud y comodidad y debido a que se encontraba justo en las estribaciones de la sierra y permitía descansar justo antes de afrontar la dura etapa que representaba subir el puerto.
Durante la guerra contra los franceses, Santo Tomé fue junto con el pueblo de Somosierra lugar de batalla, sobre las cumbres y en el pueblo de Somosierra se encontraban las tropas españolas, acantonadas tras las defensas y la artillería , en las faldas de la montaña y partiendo desde Santo Tomé se encontraban las tropas napoleónicas, en dicho lugar tuvo lugar la famosa batalla de Somosierra (1808).
Lugares de Interes de Santo
En Santo Tomé del Puerto destaca sobre todo la torre del antiguo convento, según se llega al pueblo ya sea viniendo desde Madrid o desde Burgos, una de las primeras cosas que se ve es la torre.
Este convento al cual ya hemos hecho referencia antes, data del Siglo X, pero es el 13 de agosto de 1192, , cuando el rey Alfonso VIII confirma al monasterio de Santo Tomé las propiedades adquiridas en Sepúlveda y otros lugares. A lo largo de los siglos este convento aparece en los escritos de los cronistas por diversos motivos, destacando en 1573 una bula papal de Gregorio XIII en la cual a petición de Felipe II se aneja el priorato (desde 1412 y debido al descontento de las autoridades eclesiásticas con los canónigos reglares pasa a ser de abadía a priorato), al monasterio de San Lorenzo de El Escorial
Fiestas de Santo Temé del Puerto
Fiesta de las flores: último finde de mayo.
San cristobal: 12 Julio.
Fiestas patronales: 7,8 y 9 Septiembre.
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