Carmona es una localidad de la provincia de Sevilla, Andalucía, España.
En el año 2006 contaba con 27.221 habitantes. Su extensión es de 924 km² y tiene una densidad de 29,1 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 28' N, 5º 38' O.
Se encuentra situada a una altitud de 235 msnm y a 30 km de la capital de provincia, Sevilla. Carmona se localiza en Los Alcores, una gran parte elevada por un cerro del resto del paisaje conocido como La Vega. Por ella pasa la A-462 que une esta localidad con Brenes. Así como la A-398 para llegar a El Viso del Alcor.
Historia de Carmona
Sus orígenes se remontan al Neolítico, habiéndose encontrado en sus alrededores ricos yacimientos prehistóricos.
Ciudad ibérica -uno de sus reyezuelos tuvo una muy activa participación en la segunda guerra púnica (218-202 adC)-, fue intensamente romanizada, llegando a tener el privilegio de acuñar moneda.
Por Carmona pasaba la Vía Augusta, usada y conocida durante la Edad Media con el nombre de El Arrecife, y de la que se conservan algunos restos y un puente de origen romano. La ciudad actual reproduce, con ligeras variantes, el plano urbanístico romano.
Fue, sin duda, este período uno de los más brillantes de la historia de Carmona. Sus huellas son perceptibles todavía hoy. Las dos puertas principales del recinto amurallado (las de Sevilla y de Córdoba) son de factura romana. Pero el monumento romano más notable -único en su género- es la Necrópolis.
Carmona conservó su importancia durante la época musulmana. Incluso llegó a ser, durante los primeros reinos de Taifa, capital de uno de ellos. En 1247 se rindió a Fernando III el Santo, que la repobló y dotó de Fuero propio. Su hijo, Alfonso X el Sabio, realizó el Repartimiento y delimitación de su término municipal.
Durante el reinado de Pedro el Cruel, Carmona fue objeto de predilección real. Su Alcázar de la Puerta de Marchena, engrandecido, fue una de sus residencias favoritas. Y en él se refugiaron sus hijos, defendidos por don Martín López de Córdoba, maestre de Alcántara y Calatrava, después de la muerte violenta del rey en Montiel. Durante los reinados de Juan II y Enrique IV, Carmona fue escenario de las rivalidades de las casas nobiliarias de los Ponce de León y los Guzmán.
La participación de Carmona en la guerra de Granada fue muy notable, como se ha podido comprobar por la abundante documentación conservada en el Archivo Municipal.
En 1630 Felipe IV otorgó a Carmona el título de ciudad. En fecha más reciente (1869) nuestra ciudad fue teatro de uno de los primero intentos de implantación de la República Federal.
En época romana ya existía una auténtica ciudad, con unas 50 ha.
La mezquita mayor y el zoco constituyen el centro de la ciudad, que se halla rodeada de una cerca irregular adaptada a la topografía del terreno. Carmona conserva el carácter de fortaleza hasta finales de la Edad Media. A la vez que se potencia la creación del arrabal de San Pedro, va desapareciendo el de San Mateo.
En la primera mitad del S. XX se produce un fuerte crecimiento demográfico, que se traduce en un desarrollo en dirección suroeste, donde se ordena la Alameda (1930) y hacia el noroeste, en el entorno de la estación de ferrocarril. En los años 60 se construyen barriadas de promoción oficial con tipología de bloques, colmatando la plataforma de la Alameda hasta el escarpe. Al oeste surge la barriada de la necrópolis, y hacia el noroeste un importante sector de viviendas autoconstruidas. También surgen algunas industrias en la periferia urbana y al borde de los caminos, lo que ha producido un cierto desorden urbanístico.
El núcleo actual se puede dividir en tres sectores morfológicos. El casco histórico ocupa el extremo noreste, con una trama de pequeñas manzanas irregulares. Está separado del resto de la localidad por los restos de murallas existentes a lo largo de la calle Barbacana Alta. Los sectores de extensión se sitúan tanto al noroeste como al suroeste de Carmona.
Climatologia de Carmona
Carmona tiene un clima mediterráneo teniendo una primavera soleada con algunas precipitaciones. La estación veraniega es bastante larga y se puede disfrutar de bastantes horas de luz siendo algo caluroso. En octubre las temperaturas medias oscilan entre una mínima de 13°C y una máxima de 26°C dándose algunas precipitaciones, siguiéndole un invierno con temperaturas agradables.
Economia de Carmona
La economía contemporánea preindustrial, sustentada en el cultivo de la trilogía mediterránea -olivo, girasol y trigo-, se ha venido apoyando en una estructura social muy cerrada, derivada directamente de como se distribuye la propiedad de la tierra: grandes propietarios nobiliarios y eclesiásticos, arrendatarios de tierra y minifundistas junto a un mayoritario grupo de jornaleros agrícolas que alternan las labores del campo con actividades de economía de subsistencia casi depredadora.
El sector secundario se dedica a la producción de manufacturas artesanales destinadas a cubrir las necesidades más perentorias de la población y a la fabricación de utillaje agrícola para la producción agraria. Una amalgama de oficios varios, compone el sector terciario o de servicios, donde se juntan individuos del más alto estrato social: clérigos, profesionales liberales..., junto a arrieros, criados y otras personas de baja extracción social.
En el siglo XIX, tras las desamortización de los bienes eclesiásticos, la propiedad de la tierra sufre algunas transformaciones. Si la Iglesia vio sus bienes confiscados y vendidos en pública subasta, la nobleza, en palabras de Cruz Villalón "incrementó su patrimonio territorial en nuestra ciudad". A la vez, un grupo de grandes arrendatarios de las propiedades eclesiásticas y nobiliarias serán compradores de bienes desamortizados, dando lugar a unos nuevos propietarios que conformarán la llamada "burguesía agraria".
El grupo poblacional mayoritario seguía siendo el de los jornaleros, afincado fundamentalmente, desde el siglo XV, en el arrabal de San Pedro. Sus condiciones de vida, tras el periodo desamortizador, habían empeorado como consecuencia de la pérdida de los terrenos comunales.
La enajenación de los bienes de la Iglesia proporcionó a Carmona su primer mercado estable, aprovechando el enorme espacio que ocupara el convento de Santa Catalina; para ampliar la cárcel, se aprovechó el de San José y para emplazar el primer cementerio extramuros de época contemporánea se tomó el convento de Santa Ana, prohibiéndose estrictamente en 1840 los enterramientos en las parroquias. La falta de presupuesto salvó a la Puerta de Sevilla de la piqueta y de la mentalidad racionalista en exceso, que veía a las ciudades ahogadas en sus murallas.
En la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del XX, Carmona alcanza cierto grado de industrialización. Se crean las primeras industrias relacionadas con la transformación de productos agropecuarios: fábricas textiles, oleícolas, panificadoras, harineras, jaboneras, etc...
El ascenso de una pequeña burguesía ilustrada a los puestos de poder local y los frutos del pensamiento de la Ilustración heredado del siglo XVIII, dieron como resultado la creación de sociedades culturales -como la Sociedad Arqueológica de Carmona- e incentivaron a un nutrido grupo de eruditos, imbuidos de una mentalidad ilustrada, que filantrópicamente donaron sus obras o propiedades a la ciudad, destacando entre ellos nombres tan conocidos como Bonsor, Fernández López, Domínguez Pascual, Vega Peláez...
El XX es el siglo en los procesos urbanísticos se aceleran. El crecimiento demográfico desborda a la ciudad, que crece hacia el Suroeste, poblándose los alrededores de San Antón. Para la gran expansión vino con el auge demográfico de los sesenta y la necesidad de vivienda de los 28.000 habitantes de entonces. Nacen el barrio de la Guita, las Barriadas Virgen de Gracia y de la Paz y se ocupan Villarrosa, el Quemadero de San Francisco y la Calera de Benítez.
Gastronomia de Carmona
Carmona ofrece restaurantes y bares en los cuales se pueden degustar gran variedad de tapas y platos. Muy equilibrados y herederos de la cocina tradicional andaluza. Existe una ruta por los diferentes bares que han obtenido una mención especial como integrantes en la ruta de las tapas y que están señalizados con un azulejo azul y blanco en el cual aparece el logotipo de la ciudad y la leyenda de “Ruta de las Tapas”.
Platos típicos: aceitunas, potaje, sopa de picadillo, pringá, garbanzos, caracoles, migas, salmorejo, espinacas con garbanzos, cocido rural de tagarninas, manitas de cerdo, perdíz a la cortijera, gazpacho, espinacas con garbanzos, potaje de "chícharos", tallos, sopa de tomate, patatas en amarillo con bacalao, espárragos con huevos cuajados...
Dulces: torta inglesa, hojaldres, bollos de leche, arroz con leche, torrija, polvorones caseros, tortas de almendras, borrachos, guiso de castañas con canela, gachas espolvoreadas con canela y cortadillos. También hay que destacar una gran variedad de dulces artesanos realizados en los conventos de esta ciudad, principalmente el de las monjas de Santa Clara: bizcochos a ciegas, hojaldres, bollos, bollos de aceite, palmeras, tortas de aceite, bizcocho antiguo, pastelillos, etc.
Bebidas: anís Los Hermanos, destilado y envasado en esta localidad y único con tres sabores: seco, dulce y semidulce.
Fiestas de Carmona
Carmona conserva gran variedad y vitalidad en su ciclo festivo, con amplia participación social; además, se ha preocupado de mantener las fiestas y recuperarlas. La mayor parte de las asociaciones ciudadanas de Carmona tienen sentido en tanto y cuanto son parte de la organización y desarrollo de las fiestas, sobre todo las hermandades (Patrona y Semana Santa) y las peñas (Carnaval y Feria).
Avenida del Salvador, 2
Historia de Carmona
Sus orígenes se remontan al Neolítico, habiéndose encontrado en sus alrededores ricos yacimientos prehistóricos.
Ciudad ibérica -uno de sus reyezuelos tuvo una muy activa participación en la segunda guerra púnica (218-202 adC)-, fue intensamente romanizada, llegando a tener el privilegio de acuñar moneda.
Por Carmona pasaba la Vía Augusta, usada y conocida durante la Edad Media con el nombre de El Arrecife, y de la que se conservan algunos restos y un puente de origen romano. La ciudad actual reproduce, con ligeras variantes, el plano urbanístico romano.
Fue, sin duda, este período uno de los más brillantes de la historia de Carmona. Sus huellas son perceptibles todavía hoy. Las dos puertas principales del recinto amurallado (las de Sevilla y de Córdoba) son de factura romana. Pero el monumento romano más notable -único en su género- es la Necrópolis.
Carmona conservó su importancia durante la época musulmana. Incluso llegó a ser, durante los primeros reinos de Taifa, capital de uno de ellos. En 1247 se rindió a Fernando III el Santo, que la repobló y dotó de Fuero propio. Su hijo, Alfonso X el Sabio, realizó el Repartimiento y delimitación de su término municipal.
Durante el reinado de Pedro el Cruel, Carmona fue objeto de predilección real. Su Alcázar de la Puerta de Marchena, engrandecido, fue una de sus residencias favoritas. Y en él se refugiaron sus hijos, defendidos por don Martín López de Córdoba, maestre de Alcántara y Calatrava, después de la muerte violenta del rey en Montiel. Durante los reinados de Juan II y Enrique IV, Carmona fue escenario de las rivalidades de las casas nobiliarias de los Ponce de León y los Guzmán.
La participación de Carmona en la guerra de Granada fue muy notable, como se ha podido comprobar por la abundante documentación conservada en el Archivo Municipal.
En 1630 Felipe IV otorgó a Carmona el título de ciudad. En fecha más reciente (1869) nuestra ciudad fue teatro de uno de los primero intentos de implantación de la República Federal.
En época romana ya existía una auténtica ciudad, con unas 50 ha.
El asentamiento se estructuraba a lo largo de un eje fundamental noreste-suroeste, que enlazaba la puerta de Sevilla con la de Córdoba y otro que unía la puerta de Marchena con la de la Sedia. La intersección de los dos ejes (el foro) sería la actual Plaza de San Fernando. La dominación musulmana transforma la trama viaria hasta eliminar el segundo eje, reduciendo las puertas de la Sedia y de Marchena a meros portillos de conexión con el mundo rural.
La mezquita mayor y el zoco constituyen el centro de la ciudad, que se halla rodeada de una cerca irregular adaptada a la topografía del terreno. Carmona conserva el carácter de fortaleza hasta finales de la Edad Media. A la vez que se potencia la creación del arrabal de San Pedro, va desapareciendo el de San Mateo.
En la primera mitad del S. XX se produce un fuerte crecimiento demográfico, que se traduce en un desarrollo en dirección suroeste, donde se ordena la Alameda (1930) y hacia el noroeste, en el entorno de la estación de ferrocarril. En los años 60 se construyen barriadas de promoción oficial con tipología de bloques, colmatando la plataforma de la Alameda hasta el escarpe. Al oeste surge la barriada de la necrópolis, y hacia el noroeste un importante sector de viviendas autoconstruidas. También surgen algunas industrias en la periferia urbana y al borde de los caminos, lo que ha producido un cierto desorden urbanístico.
El núcleo actual se puede dividir en tres sectores morfológicos. El casco histórico ocupa el extremo noreste, con una trama de pequeñas manzanas irregulares. Está separado del resto de la localidad por los restos de murallas existentes a lo largo de la calle Barbacana Alta. Los sectores de extensión se sitúan tanto al noroeste como al suroeste de Carmona.
La zona noroccidental, entre las salidas de Guadajoz, Brenes y Sevilla, presenta una trama incompleta, en la que persisten algunos vacíos urbanos sin colmatar. El sector suroccidental, situado entre los carreteras de El Viso y de Utrera ofrece una morfología mucho más regular, con calles rectas y manzanas rectangulares, en el entorno de la Plaza de Toros.
La travesía de la carretera N-IV (Madrid-Cádiz) ha cruzado Carmona hasta hace pocos años, sirviendo de separación fisica entre los dos sectores urbanos de extensión. El área sureste de la localidad permanece sin ocupar a causas de las fuertes pendientes que presenta.
Climatologia de Carmona
Carmona tiene un clima mediterráneo teniendo una primavera soleada con algunas precipitaciones. La estación veraniega es bastante larga y se puede disfrutar de bastantes horas de luz siendo algo caluroso. En octubre las temperaturas medias oscilan entre una mínima de 13°C y una máxima de 26°C dándose algunas precipitaciones, siguiéndole un invierno con temperaturas agradables.
Economia de Carmona
La economía contemporánea preindustrial, sustentada en el cultivo de la trilogía mediterránea -olivo, girasol y trigo-, se ha venido apoyando en una estructura social muy cerrada, derivada directamente de como se distribuye la propiedad de la tierra: grandes propietarios nobiliarios y eclesiásticos, arrendatarios de tierra y minifundistas junto a un mayoritario grupo de jornaleros agrícolas que alternan las labores del campo con actividades de economía de subsistencia casi depredadora.
El sector secundario se dedica a la producción de manufacturas artesanales destinadas a cubrir las necesidades más perentorias de la población y a la fabricación de utillaje agrícola para la producción agraria. Una amalgama de oficios varios, compone el sector terciario o de servicios, donde se juntan individuos del más alto estrato social: clérigos, profesionales liberales..., junto a arrieros, criados y otras personas de baja extracción social.
En el siglo XIX, tras las desamortización de los bienes eclesiásticos, la propiedad de la tierra sufre algunas transformaciones. Si la Iglesia vio sus bienes confiscados y vendidos en pública subasta, la nobleza, en palabras de Cruz Villalón "incrementó su patrimonio territorial en nuestra ciudad". A la vez, un grupo de grandes arrendatarios de las propiedades eclesiásticas y nobiliarias serán compradores de bienes desamortizados, dando lugar a unos nuevos propietarios que conformarán la llamada "burguesía agraria".
El grupo poblacional mayoritario seguía siendo el de los jornaleros, afincado fundamentalmente, desde el siglo XV, en el arrabal de San Pedro. Sus condiciones de vida, tras el periodo desamortizador, habían empeorado como consecuencia de la pérdida de los terrenos comunales.
La enajenación de los bienes de la Iglesia proporcionó a Carmona su primer mercado estable, aprovechando el enorme espacio que ocupara el convento de Santa Catalina; para ampliar la cárcel, se aprovechó el de San José y para emplazar el primer cementerio extramuros de época contemporánea se tomó el convento de Santa Ana, prohibiéndose estrictamente en 1840 los enterramientos en las parroquias. La falta de presupuesto salvó a la Puerta de Sevilla de la piqueta y de la mentalidad racionalista en exceso, que veía a las ciudades ahogadas en sus murallas.
En la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del XX, Carmona alcanza cierto grado de industrialización. Se crean las primeras industrias relacionadas con la transformación de productos agropecuarios: fábricas textiles, oleícolas, panificadoras, harineras, jaboneras, etc...
El ascenso de una pequeña burguesía ilustrada a los puestos de poder local y los frutos del pensamiento de la Ilustración heredado del siglo XVIII, dieron como resultado la creación de sociedades culturales -como la Sociedad Arqueológica de Carmona- e incentivaron a un nutrido grupo de eruditos, imbuidos de una mentalidad ilustrada, que filantrópicamente donaron sus obras o propiedades a la ciudad, destacando entre ellos nombres tan conocidos como Bonsor, Fernández López, Domínguez Pascual, Vega Peláez...
El XX es el siglo en los procesos urbanísticos se aceleran. El crecimiento demográfico desborda a la ciudad, que crece hacia el Suroeste, poblándose los alrededores de San Antón. Para la gran expansión vino con el auge demográfico de los sesenta y la necesidad de vivienda de los 28.000 habitantes de entonces. Nacen el barrio de la Guita, las Barriadas Virgen de Gracia y de la Paz y se ocupan Villarrosa, el Quemadero de San Francisco y la Calera de Benítez.
Gastronomia de Carmona
Carmona ofrece restaurantes y bares en los cuales se pueden degustar gran variedad de tapas y platos. Muy equilibrados y herederos de la cocina tradicional andaluza. Existe una ruta por los diferentes bares que han obtenido una mención especial como integrantes en la ruta de las tapas y que están señalizados con un azulejo azul y blanco en el cual aparece el logotipo de la ciudad y la leyenda de “Ruta de las Tapas”.
Platos típicos: aceitunas, potaje, sopa de picadillo, pringá, garbanzos, caracoles, migas, salmorejo, espinacas con garbanzos, cocido rural de tagarninas, manitas de cerdo, perdíz a la cortijera, gazpacho, espinacas con garbanzos, potaje de "chícharos", tallos, sopa de tomate, patatas en amarillo con bacalao, espárragos con huevos cuajados...
Dulces: torta inglesa, hojaldres, bollos de leche, arroz con leche, torrija, polvorones caseros, tortas de almendras, borrachos, guiso de castañas con canela, gachas espolvoreadas con canela y cortadillos. También hay que destacar una gran variedad de dulces artesanos realizados en los conventos de esta ciudad, principalmente el de las monjas de Santa Clara: bizcochos a ciegas, hojaldres, bollos, bollos de aceite, palmeras, tortas de aceite, bizcocho antiguo, pastelillos, etc.
Bebidas: anís Los Hermanos, destilado y envasado en esta localidad y único con tres sabores: seco, dulce y semidulce.
Fiestas de Carmona
Carmona conserva gran variedad y vitalidad en su ciclo festivo, con amplia participación social; además, se ha preocupado de mantener las fiestas y recuperarlas. La mayor parte de las asociaciones ciudadanas de Carmona tienen sentido en tanto y cuanto son parte de la organización y desarrollo de las fiestas, sobre todo las hermandades (Patrona y Semana Santa) y las peñas (Carnaval y Feria).
En un tiempo en que el consumo invita a aislarse, a quedarse en casa viendo la televisión y a practicar un ocio individualista, el que la gente salga a la calle y participe en actividades lúdicas es de enorme riqueza cívica y un valor a fomentar y mantener, más allá de que alguna de estas fiestas reproduzcan una sociedad agraria patriarcal, aristocrática y desigual.
Avenida del Salvador, 2
41410 - Carmona
Tel: 95 414 00 11
Fax: 95 419 12 37
Fax: 95 419 12 37
No hay comentarios:
Publicar un comentario