Buscar el Pueblo, Ciudad o Tema relacionado a Localizar

(Ejemplos: Nombre Pueblo o Ciudad, Fiestas, Codigo Postal, Farmacias, Tradiciones, etc.)

Cuéllar - Segovia


Ver mapa más grande





Cuéllar es una villa y municipio español perteneciente a la provincia de Segovia, en la comunidad autónoma de Castilla y León, España. Está situado al noroeste de la provincia, y a medio camino entre las ciudades de Segovia y Valladolid, a 60 km y 50 km respectivamente.


Es cabeza del partido judicial de Cuéllar, uno de los cinco en los que se divide la provincia, así como de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar; pertenece además a la comarca natural Tierra de Pinares.

Se asienta en el límite donde confinan las provincias de Segovia y Valladolid, sobre una llanura atravesada de este a oeste por el río Cega y delimitada al otro extremo por una gran cortada paralela al mismo y al norte, que divide el término municipal.

Escudo.
El escudo de Cuéllar es el símbolo más importante de la villa, y posee la siguiente descripción heráldica: en campo de plata, una cabeza de caballo cortada hasta el pecho de oro fileteada de sable, enjaezada de sable y oro; al timbre, corona real abierta.8 Este escudo fue oficializado en el año 2008, y sustituye a uno anterior que compartía una descripción heráldica similar, a excepción del esmalte del caballo, que era plata.

El antiguo escudo fue el usado por el concejo de la villa desde el siglo XVI. Algunas hipótesis sitúan el origen del blasón en época romana, otras lo califican posterior a la Reconquista y finalmente otras consideran que se trata de una reducción del sello concejil utilizado hasta la Baja Edad Media.

Bandera.
El pendón o bandera municipal de Cuéllar incorpora el escudo sobre un fondo carmesí, color característico en multitud de banderas municipales castellanas. Fue oficializada también en el año 2008, y su disposición se lleva utilizando con toda probabilidad desde principios del siglo XIX, a raíz de la abolición de los señoríos jurisdiccionales, por la que se sustituiría el pendón señorial del Ducado de Alburquerque por las armas del concejo.





Historia de Cuéllar

Se tiene conocimiento de asentamientos en la zona durante el periodo de la Edad de Hierro gracias a los yacimientos encontrados en la parte alta (un poblado) y en la parte de las Erijuelas de San Andrés (una necrópolis. El historiador español del S. XVI, Diego de Colmenares, relacionó esta villa con la antigua Colenda de los romanos, pero es una tesis que otros historiadores rechazan. No se han localizado vestigios romanos.

Los estudios realizados por el profesor Ubieto Arteta dan a conocer el pasado histórico de la villa a partir del S. X. En el 997 cayó en poder de Almanzor que la arruinó y se llevó a Andalucía a muchos habitantes en calidad de cautivos.

Alfonso VI inició una relocalidad a finales del S. XI, cuya consecuencia fue el nacimiento de la Comunidad de Villa y Tierra, organizada y dirigida por el Concejo.

Dentro de la demarcación territorial de este Concejo se encontraban otras poblaciónes que se unían para determinar los temas agrarios y el aprovechamiento de pastos y agua. En el año 1184, Alfonso VIII reunió Cortes en Cuéllar en una de cuyas sesiones armó caballeros a varios pretendientes entre los que se encontraba el conde de Tolosa.

En el S. XIII la villa resultó ser una de las poblaciones más importantes de la meseta norte. La producción de lana dio lugar al desarrollo de una floreciente economía que impulsó entre otras cosas la construcción de nobles edificios y de un gran número de iglesias mudéjares.

La construcción de iglesias más el mobiliario de las mismas era siempre consecuencia de riqueza y bienestar económico. Además el 21 de julio de 1256, Alfonso X el Sabio otorgó a la villa el Fuero Real además de numerosos privilegios a los caballeros y al Concejo. Doña María de Molina, esposa del rey Sancho IV, heredó a la muerte de éste la villa de Cuéllar. Esta ciudad fue siempre leal y lugar de refugio y defensa durante su perturbada regencia por la minoría de edad de su hijo el futuro rey Fernando IV.

Cuéllar y su castillo fueron testigos a mediados del S. XIV de la farsa protagonizada por Pedro I el Cruel y secundada por los obispos de Ávila y Salamanca. Los obispos declararon nulo el matrimonio anterior habido con doña Blanca de Borbón para que el rey se pudiera casar de nuevo con doña Juana de Castro viuda de Diego de Haro. La duración de este matrimonio se limitó a la noche de bodas, tras la cual el rey huyó abandonando a la nueva esposa.

En 1464 Enrique IV entregó la villa a su favorito Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque y desde entonces el destino de la ciudad estuvo siempre unido a esta familia.

Durante el S. XVII Cuéllar experimentó un gran retroceso y decadencia, lo mismo que ocurrió en casi todas las antiguas villas que fueron sede y refugio de los reyes antes de que éstos se inclinaran por una sola ciudad (Madrid), donde residía la Corte.

En el S. XVIII y gracias a las normas dictadas por Carlos III para el reparto de tierras concejiles, la ciudad se recuperó social y económicamente. Más tarde, el paso de los franceses en los años 1808 y 1809 supuso una funesta situación. Fueron saqueados los templos y sus tesoros y expoliada toda riqueza, como la colección de joyas históricas y de armas que se guardaba en el castillo.




Lugares de interés de Cuéllar

La importancia del casco histórico de Cuéllar se ve respaldada por la declaración de la villa dentro de la categoría de Conjunto Histórico-Artístico en el año 1994. Además, han sido declarados de forma independiente siete edificios como Bienes de Interés Cultural.

Una de las características que más define al casco histórico de Cuéllar es la conservación de la planta y trazado medieval de la típica villa castellana, pues a excepción de un ligero ensanchamiento llevado a cabo en los siglos XV y XVI, no ha sufrido cambios modernistas de importancia, por lo que se ha respetado el entramado de calles largas y anchas en sus áreas principales, y otras más cortas, quebradas y sinuosas que son producto de la irregularidad del medio físico del emplazamiento de la población.

El centro neurálgico de la villa es su plaza mayor de aire castellano, presidida por el edificio del ayuntamiento, una edificación construida a principios del siglo XVI sobre los restos de la cárcel vieja, en la que destaca un patio interior de estilo gótico-renacentista dedicado a Isabel la Católica. La plaza presenta una forma irregular a causa de las edificaciones adosadas en el siglo XIX frente a la puerta principal del ayuntamiento, que redujeron las dimensiones del conjunto.

En ella se celebró el mercado semanal de los jueves desde el siglo XV hasta los primeros años del siglo XXI, y destacan los soportales de columnas en la parte superior e inferior, así como el rincón sureste, que presenta una arquitectura popular castellana de entramado de madera y adobe, con pronunciados aleros de madera de influencia mudéjar.

Rincón sureste de la plaza Mayor, con el popular entramado de madera; a la izquierda, la iglesia de San Miguel, parroquia titular de la villa.

Frente al ayuntamiento se localiza la iglesia de San Miguel, parroquia titular de la villa dedicada al Arcángel Miguel, patrón de ella, y que comprende una mezcla de estilos arquitectónicos que abarcan desde el románico de piedra hasta el barroco, y en su interior se conservan obras de Pedro de Bolduque, de Luca Giordano y de la escuela de Gregorio Fernández. De la plaza arranca la calle de San Pedro, sembrada de casas blasonadas hasta desembocar en la iglesia románica de San Pedro, desamortizada en el siglo XIX y actualmente ocupada por el sector hostelero. De similares características es la calle de la Morería, a través de la cual se extendía el barrio musulmán, caracterizada por su inclinada pendiente, al igual que la calle del Colegio, que toma el nombre del colegio de Niñas Huérfanas que existió hasta el siglo XX, del que aún queda en pie una recoleta capilla. Una vez en la plaza del Mercado del Pan, espacio en el que se celebraba el mercado de cereal, aparece el hospital y capilla de la Magdalena, fundado en el primer tercio del siglo XV por el arcediano Gómez González, y ya dentro del barrio hebreo, el Estudio de Gramática, otra de sus fundaciones, ambos edificios con portada gótica y blasonada.

El castillo y la muralla

Vista frontal del castillo-palacio de los Duques de Alburquerque.

Presidiendo la zona alta de la villa se localiza el castillo de los Duques de Alburquerque, el monumento más emblemático de la misma, declarado Monumento Nacional en 1931. Fue construido en fecha desconocida sobre el ángulo sureste de la muralla de la villa, motivo por el cual conserva varios elementos mudéjares, entre ellos la puerta sur, antigua entrada al recinto murado de la ciudad. El edificio fue refugio de la reina María de Molina tras los disturbios ocasionados a la muerte del rey, y en recompensa a la fidelidad y lealtad mostrada por la villa, su castillo se convirtió en lugar de celebración de las Cortes del reino en el año 1297. También fue residencia puntual de Juan I de Castilla y de su esposa doña Leonor, quien falleció entre sus muros de sobreparto. En el primer tercio del siglo XV fue donado a don Álvaro de Luna, y posteriormente Enrique IV de Castilla se lo compró a su hermanastra la infanta Isabel para entregárselo a su valido Beltrán de la Cueva, a cuyos descendientes pertenece en la actualidad.

Se trata de una edificación principalmente gótica y renacentista, con un aire más palaciego que militar, debido las remodelaciones llevadas a cabo a partir del siglo XVI por la Casa Ducal de Alburquerque. En su interior destaca el patio de armas, delimitado por dos crujías laterales y una frontal con una suntuosa galería renacentista, producto de las sucesivas obras llevadas a cabo por Juan de Álava, Hernán González de Lara, y Juan y Rodrigo Gil de Hontañón. La crujía oriental estuvo ocupada hasta el siglo XIX por una selecta y valiosa armería, considerada la más rica y variada del país. En la actualidad la mayor parte de sus estancias albergan un instituto de Educación Secundaria Obligatoria; su Torre del Homenaje es sede de la Fundación de la Casa Ducal de Alburquerque, y además dispone de una oficina de turismo que gestiona las visitas al edificio.


Interior del Arco de San Basilio, que une la muralla con el castillo.

De ambos extremos del castillo nace la muralla de Cuéllar, un triple recinto amurallado de origen románico, que con una longitud actual de 1.400 m y 2.000 en origen, representa una de las murallas más importantes y mejor conservadas de Castilla y León. Se compone de tres recintos diferenciados: el de la ciudad, que delimita la zona más próxima al castillo y bordea la parte alta de la villa, el de la ciudadela, que recoge entre sus muros la parte más baja de la misma, y la contramuralla, barrera que abrazaba los dos anteriores, y de la que menos restos se conservan. A lo largo de su perímetro se levantaron hasta once puertas de acceso, de las que se conservan siete, destacando entre todas ellas el Arco de San Basilio, de estilo mudéjar y apariencia de fortín, que presenta gran semejanza con la arquitectura militar toledana del siglo XIV. En la actualidad se está llevando a cabo una intensa restauración de la muralla, gracias a un proyecto financiado por el Gobierno Español, que tiene como objeto recuperar el adarve y hacer transitables algunos de sus tramos, como ocurre en las murallas de Ávila.

Foco de arquitectura mudéjar


Iglesia de San Andrés, siglo XIII (BIC).
Cuéllar es uno de los principales focos de arquitectura mudéjar en la cuenca del Duero, y el más numeroso de Castilla y León,18 19 producto de la importante comunidad musulmana que sostuvo hasta el siglo XV. El ejemplo más singular es la iglesia de San Andrés, construida en el siglo XIII, extramuros y cercana al castillo, cuya planta fue calificada por Lampérez y Romea como la mejor de su estilo,20 y declarada Bien de Interés Cultural en 1982; destacan en su interior importantes frescos murales de estilo mudéjar. También junto al castillo se erige la iglesia de San Martín, de la misma época y catalogación, en la que el rey Pedro I de Castilla contrajo matrimonio en la primavera de 1354 con Juana de Castro, y que en la actualidad alberga el Centro de Interpretación del Arte Mudéjar, pionero en España.

Otro importante ejemplo lo encontramos junto al barrio judío, la iglesia de San Esteban, que está datada en el siglo XII, y cuyo imponente ábside fue definido por el Marqués de Lozoya como una de las obras más originales de su estilo,19 y ha sido calificado como el más representativo, elegante y decorado del mudéjar.21 22 Conserva en su interior cuatro sepulcros gótico-mudéjares decorados con yeserías de arabescos fechados en los siglos XV y XVI. Cercana a ella se levantaba la iglesia de Santiago, de la que se conserva el ábside y parte del atrio de lo que fue sede de la Casa de Linajes, institución que agrupaba a la nobleza cuellarana, donde la familia del conquistador Alonso de Bazán y Herrera tenía su capilla funeraria.


Iglesia del Salvador, siglo XIII.
Ya en el centro de la población se sitúa la iglesia de San Miguel, que conserva restos de su atrio mudéjar, y a escasos metros se alza la torre de la desaparecida iglesia de Santa Marina, única de ladrillo en Cuéllar, en cuya nave fue enterrado el cronista Antonio de Herrera y Tordesillas. Atravesando la calle que discurre desde la plaza de Santa Marina nos encontramos con el ábside de la antigua iglesia de San Blas, que a pesar de haber sido reutilizado en el siglo XVI, conserva todavía los tres cuerpos de ladrillo mudéjar. Al sur de la villa, y junto a la carretera de Arévalo, se localiza la iglesia del Salvador, datada también en el siglo XIII y construida sobre una anterior perteneciente al románico de piedra, a la que sus curiosos contrafuertes que simulan arbotantes góticos le confieren una singularidad especial, y finalmente en lo alto de la colina más próxima a ésta, se alza la iglesia de Santa María de la Cuesta, que conserva cegado su atrio mudéjar, y muestra una de las torres más características, entre otros elementos mudéjares.


El monasterio de Santa Clara, una de las primeras fundaciones clarisas en España.

Conjunto monacal
Uno de los aspectos más llamativos del patrimonio monumental de Cuéllar es el gran número de monasterios que se fueron construyendo desde la Edad Media y a lo largo de los siglos posteriores, pues la vida monacal en la villa estuvo representada por ocho congregaciones diferentes. El más antiguo de ellos es el monasterio de Santa Clara, que se localiza a las afueras de la población, junto a la carretera de Segovia. Se trata de una de las fundaciones clarisas más antiguas de España, pues consta que ya lo estaba una década antes de morir la propia Santa Clara de Asís, y la empresa fue llevada a cabo por una de sus discípulas a instancias de Fernando III el Santo. En el siglo XVI sufrió una importante remodelación a cargo del Ducado de Alburquerque, que le confirió la apariencia renacentista que conserva en la actualidad. Destaca el altar mayor de su iglesia, obra de Isaac de Juni, así como un cristo románico en el coro bajo y otro gótico arcaizante en el interior del claustro, que se completa con grisallas de buena calidad.


Monasterio de San Basilio.
A esta fundación franciscana femenina se sumó en el último tercio del siglo XIII el monasterio de San Francisco, apadrinado por los Duques de Alburquerque en el siglo XV como su lugar de enterramiento hasta convertirlo en el templo más importante de toda la comarca, que por su envergadura y riqueza artística fue considerado la catedral de la villa. Sus mejores obras fueron desmontadas a lo largo del siglo XX, y en la actualidad se conservan dispersas entre la Hispanic Society of America (Nueva York), el Museo Arqueológico de Valladolid, el Museo Frederic Marès de Barcelona, el castillo de Viñuelas en Madrid y la catedral de Segovia, entre otros, por lo que su iglesia y claustro presentan un estado arruinado, aunque se conservan rehabilitadas las capillas laterales y sacristía, destinadas a eventos culturales.

Junto a San Francisco se localiza también el convento de la Purísima Concepción, fundado en el siglo XVI por un hermano del capitán Gabriel de Rojas, que alberga en su interior un retablo de Pedro de Bolduque y Gabriel de Cárdenas Maldonado, una imagen de San Francisco de la escuela de Gregorio Fernández y un órgano barroco de Juan de Inés. Formando plaza natural con estos dos, se encuentra el convento de Santa Isabel o de Santa Ana, fundación llevada a cabo en 1571 por doña Francisca de la Cueva, hija del tercer duque de Alburquerque, que fue desamortizado en el siglo XIX, al igual que el convento de la Santísima Trinidad, cercano a la plaza Mayor y edificado sobre la antigua iglesia de San Blas, de la que conserva su ábside mudéjar. También desamortizado fue el monasterio de San Basilio, ubicado en las inmediaciones del castillo, cuya capilla mayor fue patronato de la Casa Ducal, y albergó la virgen francesa de Nuestra Señora de la Rochela.

Santuario del Henar.
Finalmente, a 5 km del casco urbano y en el límite provincial se localiza entre los pinares el santuario de Nuestra Señora de El Henar, donde se venera la imagen de la Virgen del Henar, una talla románica que fue proclamada en 1958 patrona de los resineros de España; además es la patrona de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, y alcaldesa perpetua de la villa. Dentro del santuario destaca el camarín de la Virgen, que dispone de una colección de cobres alemanes y su cúpula fue pintada al fresco por José Micot. La estancia está presidida por un retablo rococó, en cuya única hornacina se localiza el trono de la Virgen, que gira sobre su eje dependiendo el tipo de celebración. Se accede al trono por una escalera de mármol de Escobedo, y corona el retablo un lienzo de la Inmaculada, obra de Julio Ibáñez fechada en 1964, que sustituye a una pintura de Micot.




Economía de Cuéllar

Su economía se basa en la agricultura, cultivo de cereales, hortalizas y legumbres. Es importante el cultivo de la achicoria y en los últimos años, el de la remolacha. Está a una distancia de 60 km de Segovia, la capital provincial, además de 50 km de Valladolid, capital de la comunidad. Otra fuente importante de la economía de la ciudad es el sector de la madera, ya que se encuadra dentro de la Comarca de Pinares, abundando la industria dedicada al mueble.

La reciente apertura en 2009 de la Autovía de Pinares ha mejorado notablemente su comunicación con las ciudades de Segovia y Valladolid, revitalizando la economía de la ciudad.




Gastronomía de Cuéllar

Son conocidos los famosos asados de lechazo de la comarca así como los buenos caldos de la zona. Sopas castellanas, caracoles, cardos, rabo de toro, y los famosos productos de la huerta (endibias, remolacahs, patatas, tomates, fresas, etc).





Fiestas de Cuéllar

Niño de la Bola
La primera fiesta que se celebra, por orden cronológico es la Fiesta del Niño de la Bola, en honor al Niño Jesús; conmemora y festeja su circuncisión, evidenciando un origen hebreo. Los actos principales son las procesiones que tienen lugar los días de Año Nuevo y Reyes, en las que la imagen es acompañada por un grupo de danzantes que visten un traje tradicional del siglo XVII que bailan y cantan antiguos villancicos al son de la dulzaina y el tamboril. Durante los actos, destinados a los niños, se reparten cientos de caramelos, y se celebra la conmemoración con cohetes y el repique de las campanas de las iglesias de San Esteban y San Miguel.

Semana Santa

Procesión de El Encuentro.
La Semana Santa cuellarana está compuesta por ocho cofradías que reúnen más de 700 cofrades, que participan en las diferentes procesiones que tienen lugar en la villa durante la Semana de Pasión, siendo sus días principales el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección.

Las celebraciones comienzan el Sábado de Pasión con la procesión de Nuestra Señora de la Compasión, y a lo largo de la semana discurren por las calles trece pasos diferentes, entre los que destacan la imagen de Nuestro Padre Jesús de Nazareno; la de Nuestra Señora de la Soledad, única que sale a las calles portada por costaleros; Cristo atado a la columna, obra de Pedro de Bolduque, y Cristo yacente, imagen articulada que procede del taller de Gregorio Fernández.

Encierros
Los encierros de Cuéllar están considerados como "Los más antiguos de España", pues hasta el momento ninguna localidad ha presentado un documento anterior al que posee Cuéllar: data del año 1215, y en él se prohíbe correr los toros a los clérigos. Además de esta significativa titulación, los encierros de Cuéllar han recibido los siguientes reconocimientos: Fiesta de Interés Turístico (1977), Fiesta de Interés Turístico Regional (1994), Espectáculo Taurino Tradicional (2003) y Fiesta de Interés Turístico Nacional (2008).

Siempre el toro ha sido imprescindible en esta villa. Ya en el siglo XV se corrían toros el día de San Juan; para festejar el nacimiento de un hijo del Duque de Alburquerque (Señor de Cuéllar) o por cualquier otra buena noticia que llegase hasta ella. En los siglos XVIII y XIX incluso los vecinos más adinerados de ella, solían comprar vaquillas para disfrute de la población, y festejar así el casamiento de alguna hija y otros acontecimientos familiares de importancia.

En la actualidad se celebran los encierros dentro de las fiestas de Nuestra Señora del Rosario, comenzando la tarde del último sábado de agosto, convocando a todos los vecinos de la villa a campana repicada "como es de uso e de costumbre". Se nombra Corregidora de las fiestas y dos Damas, que junto con el pregonero y la corporación municipal, desde el balcón del ayuntamiento, abren oficialmente las fiestas.

Los pregoneros han sido muchos y muy variados, y quizás el más significativo fue Doña Mencía de Mendoza y Luna, en el año 1998, no sólo por ser la primera mujer en Cuéllar que pregonaba las fiestas, sino porque vivió en el siglo XV, y salió aquel día del Castillo de Cuéllar, donde vive presa de los visitantes y su trabajo de actriz para dar comienzo a las fiestas. También destacan los periodistas, como Moncho Alpuente, Pilar Cernuda (2001) o Carme Chaparro. Es, por tradición, obligación del pregonero terminar su actuación con el grito más popular de Cuéllar: "A por ellos", que hace referencia a la jota de las fiestas, himno por excelencia de la Villa, cuyas notas hacen vibrar a cualquier cuellarano.

Cuéllar, sus fiestas y encierros son visitados cada año por miles de personas que, al llegar el último fin de semana de agosto, se desplazan a esta villa segoviana con intención de disfrutar de unas fiestas diferentes, pues en Cuéllar se percibe la antigüedad de sus encierros, conservando el tramo por el campo, además de urbano, se huele la tradición, y es que son casi 800 años corriendo toros.

Peñas Las muchas peñas que aliñan las fiestas de los encierros de Cuéllar, se dividen en oficiales y no oficiales. Las oficiales son El Pañuelo, La Plaga, El Embudo, Panda El Peque y El Soto. Cualquier persona puede inscribirse en las peñas oficiales pagando una pequeña cuota y así implicarse en sus actividades desde la organización de las mismas. Las actividades promovidas por las peñas oficiales forman parte del programa de festejos. Las peñas no oficiales intentan animar las calles y llenarlas de colorido de una forma informal y desenfadada, no formando parte de la organización oficial del programa de festejos, pero participando en éstos de forma muy activa.

Romería de El Henar
El Santuario de Nuestra Señora de El Henar, situado a unos cinco kilómetros de Cuéllar hacia el noroeste, es el centro de devoción más importante de toda la comarca. Tiene a su alrededor una zona recreativa dotada de distintos servicios para hacer más agradable la estancia de la gran cantidad de personas que acuden durante todo el año en excursiones y en otras fiestas, como la de los resineros, Henarillo, El Carmen, Santiago, etc., además de la romería de Nuestra Señora del Henar que se celebra el domingo siguiente a San Mateo, entre el 14 y el 20 de septiembre.

La imagen de Nuestra Señora de El Henar es una talla del siglo XII, que se venera desde su aparición a un pastor allá por 1580. En el recinto del Santuario se encuentra la Fuente del Cirio, lugar en el que, según la tradición, estuvo oculta la imagen desde la invasión de los almohades hasta la fecha de su aparición. Pronto se levantó una ermita en honor de la Virgen, que se convirtió en templo en 1664 al incrementarse la devoción mariana. El pórtico es de piedra con escalinata y triple arco, aunque la fachada ha sido retocada en varias ocasiones. En 1759 se construyó el camarín, el crucero y el claustro adosado a la iglesia.

El camino hacia el santuario es una fiesta para los peregrinos que acuden a la romería, siendo ya casi una tradición beber agua de la "Fuente del Cirio", e incluso llenar algún cántaro con ella. En esta romería se experimentan momentos de gran religiosidad y emoción, sobre todo en la salida de la Virgen en procesión por la pradera que rodea el Santuario, así como en el canto de la salve ante la imagen. Pero además de por su sentido religioso, el Santuario del Henar presenta un gran atractivo desde el punto de vista ambiental, ya que se encuentra enclavado en una pradera arbolada, muy propicia para gozar del campo.

San Miguel
Festividad en honor al arcángel San Miguel, patrón de Cuéllar, que se celebra el 29 de septiembre. Las actividades lúdicas y culturales colectivas junto con los encierrillos de promoción completan una agradable jornada festiva. También típico en Cuéllar es el chateo o echegaray, enriquecido desde hace unos años con el Concurso de Tapas, donde los bares y restaurantes compiten por elaborar la mejor tapa durante el fin de semana.




Ayuntamiento de Cuéllar
Plaza Mayor 1
40200 - Cuellar
Tel: 921 140 014‎



Ir Arriba

.

No hay comentarios:

Necesitas Buscar otro Pueblo, Ciudad o temas relacionados

(Ejemplos: Nombre Pueblo o Ciudad, Fiestas, Codigo Postal, Farmacias, Tradiciones, etc.)

Como dar de alta tu pueblo / ciudad o añadir comentarios

Dar de Alta un Pueblo:
1.- Comprobar con el buscador si existe el pueblo o ciudad.
2.- En caso de no existir envia un correo con la siguiente información:

Direccion de e-mail:
estupueblo@gmail.com

En el titulo del correo poneis el nombre del pueblo o ciudad.
En el mensaje añadir la descripción (historia, costubres, gastronimia, turismo) del pueblo y su situación geografica como: comunidad, provincia, codigo postal.
Tambiem podeis añadir fotos representativas del pueblo.


Dejar comentarios:
Al final de la descripción del pueblo o ciudad podeis añadir comentarios con tu opinión del pueblo o ciudad.

Cambios:
Para realizar cualquier cambio o mejora en la información del pueblo o ciudad, o dar sugerencias enviar un correo a: estupueblo@gmail.com.

Atenderemos tu solicitud de cambio lo antes posible.