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Piedrahíta es un municipio situado al sur de la Provincia de Ávila (España), en el valle del río Corneja, en la vertiente norte de la Sierra de Villafranca, con una altitud de 1.069 m la villa capital del mismo, flanqueada al oeste por el monte de Jura.
Los primeros testimonios sobre la villa de Piedrahíta datan de 1189, bajo el reinado de Alfonso VIII. En esta época se crea el señorío de Valdecorneja, que adquirió gran renombre durante la Edad Media, debido en gran medida a su excelente situación geográfica.
La dominación árabe supuso un gran crecimiento económico para toda esta zona cercana a Gredos. De esta época datan los primeros pozos de agua dulce de la región.
Doña Berenguela, reina de Castilla e hija de Alfonso VIII, donó su fortaleza al pueblo como iglesia, según cuenta la tradición.
En el siglo XIII Alfonso X el Sabio entregó el señorío de Valdecorneja a su hermano el infante don Felipe, que será el primero de una larga lista de infantes, señores de Piedrahíta. En 1366 Enrique II cede Valdecorneja a don García Álvarez de Toledo. A partir de este momento, la historia de la villa va a estar inexorablemente ligada a los Álvarez de Toledo.
En 1485 don Fadrique Álvarez de Toledo, primo de los Reyes Católicos, toma posesión de la Casa de Alba y del Señorío de Valdecorneja. Será don Fadrique el primer conde de Piedrahíta.
Don Fernando Álvarez de Toledo, el Gran Duque de Alba, nacido en la localidad de Piedrahíta el 29 de octubre de 1507, fue el más célebre de los duques de Alba gracias a sus hazañas militares, y aumentó el renombre de esta tierra.
Durante el siglo XVIII, don Fernando de Silva y Álvarez de Toledo, conocido como el Duque Viejo, mandó construir un soberbio palacio de estilo barroco francés. Su nieta Doña María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo hará de esta mansión un lugar de reunión de artistas e intelectuales de su época.
La ocupación francesa fue especialmente dura en estos parajes, donde las tropas del general Goudinot cometieron todo tipo de abusos. El palacio de los Alba fue destruido por la muchedumbre durante estos sucesos.
Desde 1931, el palacio y sus jardines pertenecen al municipio y, actualmente, albergan un centro de enseñanza y un parque. Las principales fuentes de ingresos de los habitantes del municipio están en la agricultura y los servicios. Se cría ganado bovino y en los valles pervive aún la agricultura familiar, cada vez más escasa, que complementa los ingresos del sector turístico. La villa de Piedrahíta se estructura en torno a la Plaza Mayor porticada. En ella se localiza el Ayuntamiento y, dentro del mismo, el Archivo Municipal donde se guarda la partida de nacimiento del Gran Duque de Alba. Cabe destacar un amplio grupo de árboles que perfilan la plaza. En el centro se puede contemplar una soberbia fuente esculpida en granito, realizada en 1727, época de Carlos III.
El monumento más conocido y visitado es sin duda el Palacio de los Duques de Alba. Se trata de un edificio de estilo barroco francés que fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII por el arquitecto francés Jacques Marquet por encargo del duque Don Fernando de Silva y Álvarez de Toledo.
María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo fue la que disfrutó del palacio más tiempo, tanto que llegó a convertirlo en un importante lugar de reunión para los más ilustres personajes relacionados con el arte y la intelectualidad de la época.
Entre los edificios religiosos de Piedrahíta, destacan:
La Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XIII) reúne diferentes estilos. Posee magníficos retablos barrocos, órgano y coro de la misma época, el retablo de Santa Ana o de la Santa Parentela, de estilo gótico, un valioso retablo mural de finales del siglo XIV o princios del XV, pintado por Juan Rodríguez de Toledo tras el altar mayor… y otras piezas de gran valor que se pueden contemplar en el Museo de Arte Sacro.
El convento de Santo Domingo, en la actualidad en ruinas, fue fundado por los señores de Valdecorneja en el siglo XIV. Fue uno de los más importantes de la provincia dominicana.
El antiguo convento de las Carmelitas Calzadas se construyó en el siglo XV. La iglesia con algunos elementos de estilo gótico está presidida por un retablo mayor barroco. A través de la reja del coro se puede contemplar el cuadro llamado “El Cristo granadino”, pintado por Alonso Cano.
Se conservan también algunas casonas que llaman la atención por sus portadas medievales, sus escudos…
Esta población abulense, cabeza del señorío del Valdecorneja, ha sabido crecer y evolucionar, conjugando perfectamente su riqueza histórica y artística con la variedad de sus paisajes.
Uno de los mayores alicientes de esta villa está en la posibilidad de practicar vuelo libre y montañismo. Posee, además, una de las más afamadas ferias del caballo de España. Pero sin lugar a dudas las tradicionales Ferias de San Bartolomé en el mes de agosto y las fiestas patronales en honor de la Virgen de la Vega, patrona de la villa y del Valle del Corneja, son las más tradicionales y entrañables. Éstas últimas comienzan “la víspera del segundo domingo de septiembre” (dato muy importante para no equivocar la fecha) y se prolongan a lo largo de 4 días, poniendo punto y final al verano. No vamos a olvidarnos de nuestro gran proyecto “Piedrahíta Goyesca”, fiesta consolidada y muy importante porque en participan todos los vecinos de la villa, así como los de otros pueblos de la comarca.
Población
1.980 hab. (INE 2005).
El municipio tiene 5 pedanías: La Almohalla, La Cañada, Las Casas de Sebastián Pérez (coloquialmente "La Casa"), Pesquera y El Soto.
Superficie total: 28,70km².
Densidad: 68,98 hab./km².
Los primeros testimonios sobre la villa de Piedrahíta datan de 1189, bajo el reinado de Alfonso VIII. En esta época se crea el señorío de Valdecorneja, que adquirió gran renombre durante la Edad Media, debido en gran medida a su excelente situación geográfica.
La dominación árabe supuso un gran crecimiento económico para toda esta zona cercana a Gredos. De esta época datan los primeros pozos de agua dulce de la región.
Doña Berenguela, reina de Castilla e hija de Alfonso VIII, donó su fortaleza al pueblo como iglesia, según cuenta la tradición.
En el siglo XIII Alfonso X el Sabio entregó el señorío de Valdecorneja a su hermano el infante don Felipe, que será el primero de una larga lista de infantes, señores de Piedrahíta. En 1366 Enrique II cede Valdecorneja a don García Álvarez de Toledo. A partir de este momento, la historia de la villa va a estar inexorablemente ligada a los Álvarez de Toledo.
En 1485 don Fadrique Álvarez de Toledo, primo de los Reyes Católicos, toma posesión de la Casa de Alba y del Señorío de Valdecorneja. Será don Fadrique el primer conde de Piedrahíta.
Don Fernando Álvarez de Toledo, el Gran Duque de Alba, nacido en la localidad de Piedrahíta el 29 de octubre de 1507, fue el más célebre de los duques de Alba gracias a sus hazañas militares, y aumentó el renombre de esta tierra.
Durante el siglo XVIII, don Fernando de Silva y Álvarez de Toledo, conocido como el Duque Viejo, mandó construir un soberbio palacio de estilo barroco francés. Su nieta Doña María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo hará de esta mansión un lugar de reunión de artistas e intelectuales de su época.
La ocupación francesa fue especialmente dura en estos parajes, donde las tropas del general Goudinot cometieron todo tipo de abusos. El palacio de los Alba fue destruido por la muchedumbre durante estos sucesos.
Desde 1931, el palacio y sus jardines pertenecen al municipio y, actualmente, albergan un centro de enseñanza y un parque. Las principales fuentes de ingresos de los habitantes del municipio están en la agricultura y los servicios. Se cría ganado bovino y en los valles pervive aún la agricultura familiar, cada vez más escasa, que complementa los ingresos del sector turístico. La villa de Piedrahíta se estructura en torno a la Plaza Mayor porticada. En ella se localiza el Ayuntamiento y, dentro del mismo, el Archivo Municipal donde se guarda la partida de nacimiento del Gran Duque de Alba. Cabe destacar un amplio grupo de árboles que perfilan la plaza. En el centro se puede contemplar una soberbia fuente esculpida en granito, realizada en 1727, época de Carlos III.
El monumento más conocido y visitado es sin duda el Palacio de los Duques de Alba. Se trata de un edificio de estilo barroco francés que fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII por el arquitecto francés Jacques Marquet por encargo del duque Don Fernando de Silva y Álvarez de Toledo.
María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo fue la que disfrutó del palacio más tiempo, tanto que llegó a convertirlo en un importante lugar de reunión para los más ilustres personajes relacionados con el arte y la intelectualidad de la época.
Entre los edificios religiosos de Piedrahíta, destacan:
La Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XIII) reúne diferentes estilos. Posee magníficos retablos barrocos, órgano y coro de la misma época, el retablo de Santa Ana o de la Santa Parentela, de estilo gótico, un valioso retablo mural de finales del siglo XIV o princios del XV, pintado por Juan Rodríguez de Toledo tras el altar mayor… y otras piezas de gran valor que se pueden contemplar en el Museo de Arte Sacro.
El convento de Santo Domingo, en la actualidad en ruinas, fue fundado por los señores de Valdecorneja en el siglo XIV. Fue uno de los más importantes de la provincia dominicana.
El antiguo convento de las Carmelitas Calzadas se construyó en el siglo XV. La iglesia con algunos elementos de estilo gótico está presidida por un retablo mayor barroco. A través de la reja del coro se puede contemplar el cuadro llamado “El Cristo granadino”, pintado por Alonso Cano.
Se conservan también algunas casonas que llaman la atención por sus portadas medievales, sus escudos…
Esta población abulense, cabeza del señorío del Valdecorneja, ha sabido crecer y evolucionar, conjugando perfectamente su riqueza histórica y artística con la variedad de sus paisajes.
Uno de los mayores alicientes de esta villa está en la posibilidad de practicar vuelo libre y montañismo. Posee, además, una de las más afamadas ferias del caballo de España. Pero sin lugar a dudas las tradicionales Ferias de San Bartolomé en el mes de agosto y las fiestas patronales en honor de la Virgen de la Vega, patrona de la villa y del Valle del Corneja, son las más tradicionales y entrañables. Éstas últimas comienzan “la víspera del segundo domingo de septiembre” (dato muy importante para no equivocar la fecha) y se prolongan a lo largo de 4 días, poniendo punto y final al verano. No vamos a olvidarnos de nuestro gran proyecto “Piedrahíta Goyesca”, fiesta consolidada y muy importante porque en participan todos los vecinos de la villa, así como los de otros pueblos de la comarca.
Población
1.980 hab. (INE 2005).
El municipio tiene 5 pedanías: La Almohalla, La Cañada, Las Casas de Sebastián Pérez (coloquialmente "La Casa"), Pesquera y El Soto.
Superficie total: 28,70km².
Densidad: 68,98 hab./km².
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