Sariñena

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Sariñena es un municipio de la provincia de Huesca (España), capital de la comarca de los Monegros. Las ciudades más importantes situadas a su alrededor son Zaragoza a 70 km, Huesca a 45 km, Fraga a 50 km y Barbastro a 50 km Entre las orillas del rio Alcanadre y Flumen. Altitud de 290 m. sobre el nivel del mar.

Es el núcleo más importante de la comarca natural de Los Monegros. Importante centro comercial, abastece de los principales servicios a los pueblos de la zona.

Esto se ha acentuado en los últimos años gracias a la creciente implantación de recientes sistemas de regadío, siendo la agricultura la principal fuente de ingresos de la villa.

Destaca también Sariñena por sus magnífica laguna de origen endorreico, refugio de multitud de especies.

Historia de Sariñena

Del nombre romano de persona Sarinius o Sarinianus. Villa, en 1785.

Descripciones:

"Muy nombrada por las tres ferias que tiene en cada año" (COCK, año 1585, p. 1371).
"Es villa principal del rey... Cercada de muros altos, de tapia fuerte; por fuera de los cuales, tiene dos arrabales, a la entrada y salida. Está asentada en llano y a lo largo del río Alcanadre, a mano derecha, sobre el cual tiene un puente muy bueno y encima de él un azud muy bien hecho, para sacar una acequia con la que riegan una gran huerta; y en ella y en el término cogen mucho trigo, vino, aceite y azafrán; y tiene mucho ganado y tierra rica, asi por la abundancia como por las tres ferias que se hacen en ella. Fuera de la villa hay un monasterio de frailes franciscanos, un hospital y escuela de Gramática" (LABAÑA, año 1611, p 238).

Merinado de Huesca ( 1295). Sobrecullida de Huesca (1446-1495). Vereda de Huesca (1646). Corregimiento de Huesca (1711-1833). Ayuntamiento (1834). Cabeza de partido judicial. Se le unen (1970-1980) Lastanosa y Pallaruelo de Monegros.
Otros núcleos: los barrios de La Cartuja de Monegros y San Juan del Flumen.
Primera mención: en enero de 1100, como "Saragena', (UBIETO ARTETA, Colección diplomática de Pedro I, nº. 79, p. 322).

Propiedad de la tierra:

De realengo desde su conquista hasta 1204, por lo menos, ya que figuran los tenentes Fortún Sánchez, desde noviembre de 1101 (UBIETO ARTETA, Los tenentes, p. 160); hasta enero de 1204, con Atón de Foces (Cfr. MIRET, Itinerario de Pedro II p. 274).
En octubre de 1170 el rey Alfonso II de Aragón otorgó carta de población a los de Sariñena, concediéndoles los fueros de Zaragoza y señalando los términos municipales (Ver Bibliografía).

El día 3 de noviembre de 1227, estando en Zaragoza, el rey Jaime l de Aragón dio el castillo y villa de Sariñena al monasterio de Sijena (UBIETO ARTETA, Documentos de Sigena, n°. 117; "HUICI-CABANES, Documentos de Jaime I. nº. 97).
El 6 de marzo de 1262 hubo un pleito entre Sariñena y sus aldeas sobre el pago de algunos tributos (SlNUES, nº. 1610).

En 1279 la iglesia era de Montearagón (RIUS, Rationes, p. 5).

En 1295 parece que era de realengo (Codoin, 39, p. 292).

El 18 de febrero de 1360 Pedro IV de Aragón dio Sariñena a Pedro de Luna a cambio de Pinseque (SlNUES, nº. 1611 a 1612).

El 9 de abril de 1372, en las cortes de Zaragoza, los representantes de Sariñena dijeron que el rey había empeñado la villa de Sariñena con sus aldeas para satisfacer algunas necesidades, estando al principio en manos del noble don Pedro de Luna y en el momento presente estaban en las de doña Elfa de Jérica; pedían permiso para quitarse de tal señorio y volver a la Corona, pagando la cantidad correspondiente, siempre que el rey prometiese no separarlos nunca más. El representante de doña Elfa de Jérica se opuso a la pretensión (LEDESMA, Cortes de Caspe y Alcañiz y Zaragoza 1371-1372, p.132-133).

El mismo día 9 de abril Pedro IV de Aragón accedió a estos deseos, comprando los de Sariñena su nueva incorporación a la Corona, junto con sus aldeas (ARCO, De la Edad Media en el Alto Aragón, p. 452). El mismo permiso concedió a otros pueblos aragoneses (Robres, Grañén, Agüero y Pompien).

El 28 de noviembre de 1381 Pedro IV de Aragón dispuso que la venta de los castillos y lugares de Robres, Grañén, Agüero y Pompién no motivase perjuicio alguno para la villa de Sariñena, en virtud de su incorporación a la Corona (ARCO, p. 452; SINUÉS, nº. 994 y 995).

El siguiente 29 de noviembre de 1381 Pedro IV de Aragón concedió a Sariñena la celebración de feria y mercado, con franquicia de lezda, peaje y otros derechos reales (ARCO, p. 452).

El 17 de agosto de 1422 la reina doña María, lugarteniente general de su esposo el rey Alfonso V de Aragón, concedió a los de Sariñena que construyesen un puente sobre el Alcanadre, pudiendo cobrar un óbolo por cada bestia gruesa que pasase; dos sueldos y seis dineros, por cada cien cabezas de ganado; un óbolo por cada peatón; y un dinero, por cada jinete (ARCO, p. 452).

En 1610 era de realengo (LABAÑA, p. 96).

De realengo (1785).

En el año 1610 la villa de Sariñena era dueña de las aldeas Alberuela de Tubo, Capdesaso, Lastanosa, Pallaruelo y Valfarta (LABAÑA, p. 96).

Obispado de Huesca. Parroquia (colegial, con 17 racioneros en el siglo XIII: DURAN, Geografía, p. 40) dedicada a san Salvador (siglo XVII). Convento de San Francisco (siglo XVII).

Evolución de la Población: 158 fuegos (1495); 158 fuegos (1543); 158 fuegos (1609); 192 fuegos (1646); 194 vecinos (1713); 131 vecinos (1717); 131 vecinos (1722); 136 vecinos (1787); 432 vecinos (1797). Sobre 300 casas, 411 vecinos y 2.671 almas (Madoz); 3.020 habitantes (N 1857); 3.169 habitantes (N 1970).

Bibliografía:
Ricardo del ARCO, De la Edad Media en el Alto Aragón. III. Cuaderno de privilegios reales de la villa de Sariñena, en "Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón", 2 (Zaragoza 1946), p. 447-454".



Fiestas de Sariñena

Las fiestas patronales son del 1 al 5 de septiembre en honor al patrón San Antolín y San Isidro Labrador 15 de Mayo. En las fiestas del 15 de mayo los sariñenenses hacen carrozas con ramas de chopo y cañas. Estas se construyen en el remolque de un tractor, y se adornan con rosas que la gente se la tiene que ingeniar para conseguir. Y cuando ya esta hecha se va con la carroza a la plaza de la iglesia. A continuación se hace una romería hasta la ermita de Santiago y allí se hace un concurso para ver que carroza es la que mejor esta hecha. Pero no solo cuentan las carrozas sino que también cuentan las poesías que se cuelgan en las carrozas.