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Calvia
Palma de Mallorca
Calviá (en catalán y oficialmente Calvià) es un municipio de la provincia y comunidad autónoma de las Islas Baleares, España. Se encuentra situado en la parte occidental de la Isla de Mallorca, en la comarca de la Sierra de Tramontana.
Se denomina también así al pueblo ubicado en dicho término y del que deriva el nombre del municipio. Para distinguirlos se suele nombrar al núcleo de población con el término de Calvià Vila.
El término municipal de Calviá tiene una superficie aproximada de 143,72 km² y está situado en la parte occidental de la isla de Mallorca, en la comarca del Pariaje. Limita por el norte con los términos de Puigpuñent y Estellenchs; por el este con el de Palma de Mallorca; por el oeste con el de Andraitx; y por el sur con el mar Mediterráneo.
Es un municipio costero. El litoral se extiende desde el cabo Andritxol hasta la zona de Cas Català Ses Illetes. Posee 54 km de longitud y es muy rocoso, lo que no impide que se cuenten hasta 34 playas y calas: Caló ses Llisses, Caló d'en Monjo, Cala Fornells, Palmira, Torà, La Romana, Playa Monte de Oro, Cala Blanca, Ses Rotes Velles, Santa Ponça, Caló d'en Pellisser, Cala de ses Penyes Roges, Cala Figuera, Portals Vells I i II, Portals Vells III, El Mago, Cala Aixada, Caló de la Bella Dona, Cala Falcó, Cala Vinyes, Magaluf, Palmanova, Son Maties, Es Carregador, Cala de Son Caliu, Platja de l'Oratori, Portals Nous, Costa d'en Blanes, Illetes de sa Torre, Cala Contesa, Illetes, Cala Brogit, Es Genetó, Rocamarina y Buguenvil·lia.
Desde la mayor cota de la zona, el Puig de Galatzó a 1.026 metros de altitud, puede observarse Calviá y su entorno hasta el mar Mediterráneo. La vista queda sólo interrumpida por la segunda cima de la zona, el Esclop (926 msnm).
Altitud: 154 m
Latitud: 39º 34' N
Longitud: 002º 31' E
Calviá se divide en los siguientes núcleos de población:
Calvià Vila
Es Capdellá
Cas Català Ses Illetes
Bendinat
Portals Nous
Costa de Blanes
Nova Santa Ponsa
Palma Nova
Magalluf
La Porrassa
Badía de Palma o Cala Viñas
Sol de Mallorca
Portals Vells
Son Ferrer
Santa Ponsa
Galatzó
Costa de la Calma
El Toro
Paguera
Historia de Calvià
La historia de Calviá comienza como pueblo dos mil años antes de la era cristiana. En estas épocas navegantes orientales hacían escala antes de llegar a la península ibérica a donde se dirigían en busca de metales. Estos viajeros los cuales procedían de Italia, de las islas mediterráneas y de Oriente, construyeron pequeños poblados junto a las costas convirtiéndose en sus primeros habitantes. Uno de los primeros pobladores de las islas fue el Hondero balear, los cuales combatieron como mercenarios en dos de las primeras de las tres diferentes Guerras Púnicas que tuvieron lugar (abarcando el período comprendido entre el 264 a. C. y el 146 a. C.), junto a Amílcar Barca, bajo las órdenes de su yerno Asdrúbal y posteriormente en la hazaña de su hijo Aníbal en la batalla de Cannas (en agosto del 216 a. C.).[1]
Cuando Roma quiso apoderarse de las islas, Quinto Cecilio Metelo para recalar en éstas, tuvo que acorazar sus embarcaciones forrándolas de cuero, porque los honderos disparando a la línea de flotación de las naves las hundían.[2] Las legiones romanas tardaron dos largos años en someter a las islas. Tras el sometimiento, los honderos pasaron a formar parte de las tropas auxiliares romanas combatiendo junto a Julio César en la conquista de la Galia. Si bien la procedencia exacta de estos colonizadores es una incógnita aún sin resolver, diversos vestigios hallados en distintos yacimientos mallorquines, así como descubrimientos recientes (2005) en Menorca, hacen suponer que la llegada de los primeros pobladores se produjo alrededor del IV milenio adC. Basándonos en la estructura social y en las tendencias religiosas y votivas de estas primitivas culturas, se puede presuponer una ascendencia originaria del extremo oriental del Mediterráneo. Esta teoría la refuerza el hecho de que las sucesivas migraciones posteriores procedieron de lugares como Fenicia (el actual Líbano) o Focea (actual Turquía) y el hecho de que los distintos topónimos originarios de lugares del Mediterráneo en que se establecieron estos primeros pobladores acaban siempre en -usa: Kromiusa (Rodas), Ijnusa (Cerdeña), Algusa (Sicilia), Melusa (Menorca), Kromiusa (Mallorca), Pitiusa (Ibiza) y Ofiusa (Formentera). Los restos encontrados más primitivos datan del 3500 a.C. en la época del neolítico, período de transición entre la edad de bronce, donde los primeros objetos de cobre hacen aparición. Se puede situar a un representante de estos primeros pobladores en l'home de Moleta (El hombre de Moleta), de quien se encontraron restos entre los del Myotragus Balearicus (bóvido endémico balear del tamaño de una cabra, hoy en día extinguido) en el L'avenc de Moleta cerca del puerto de Valldemossa.
Calviá nació como villa en el 1285, durante el reinado de Jaime II, el hijo del rey Jaime I. En 1248 contaba con su propia iglesia parroquia de Sant Joan. La gesta histórica que mayormente ha marcado su cultura y tradición respecto al resto de la isla, consiste en la del rey Jaime I, Este rey aragonés desembarcó en Santa Ponça el 10 de septiembre de 1229 con el objeto de conquistar la isla y hacer frente a los árabes que habían llegado en el año 903 y que la incorporaron a sus reinos de Taifas.
Conquista de Mallorca
Artículo principal: conquista de Mallorca por el rey Jaime I
Tras la conquista, la isla fue colonizada por familias catalanas que llevaron consigo su idioma y cultura que es la que pervive hoy día. Quedó bajo la Baronía de los Obispos de Barcelona (que habían contribuido a la campaña del Rey al igual que otros nobles que recibieron otras tierras de Mallorca), circunstancia que originó no pocas tensiones hasta que se adoptó la fórmula del Pariatge, acuerdo que consolidó los derechos feudales de los obispos de Barcelona que prevalecerían hasta 1834.
En 1285, durante el reinado de Jaime II, (el segundo hijo de Jaime I de Aragón), se constituyó en villa. En la época medieval la presencia de piratas en el mar Mediterráneo obligó a construir numerosas torres de defensa.
En el siglo XVI se libró del azote de la peste que diezmó la población y en el siglo XVIII, una pertinaz sequía provocó un largo periodo de hambruna. El 28 de noviembre de 1715, Felipe V de España suprimió los fueros y privilegios de Baleares mediante el decreto de Nueva Planta que extendió la organización administrativa del Reino de Castilla y el uso del castellano en las islas.
En el siglo XIX el hambre y la pobreza impulsó la emigración hacia América, concretamente a (Cuba, y Argentina); así como a Francia y a Argelia. El movimiento sindical, y el socialismo; ya en el siglo XX, tuvo un papel importante en la política en su política hasta la segunda república. En 1923 se fundó la Federació Obrera Calvianera, miembro de UGT y posteriormente la Unió Agrària de Calvià, además de La Fraternal.
Era pretalayótica y talayótica
Cuenta con un riquísimo patrimonio arqueológico (56 yacimientos arqueológicos catalogados, los cuales demuestran que fue poblada durante los periodos pre-talayótico y talayótico) en donde se han encontrado auténticos fósiles de ocupación prehistórica, hecho que ha conllevado a la creación del Parque arqueológico Puig de sa Morisca.
Tradiciones de Calvià
Parte de las costumbres tradicionales de los habitantes del término tienen su raíz en su forma de ganarse la vida. La recogida de la oliva, el carbón y la leña fueron oficios comunes antes de la aparición del turismo. Las niñas trabajaban con sus madres y otras mujeres al cumplir los diez años. Partían a pie desde sus casas al amanecer y volvían al anochecer, acompañando a los carros que transportaban el producto escoltadas por el capataz que, a lomos de su caballo, vigilaba los campos en donde trabajaban a lo largo de toda la jornada. En los meses de invierno, transportaban unas piedras lisas recogidas en los torrentes (macs de torrent) que calentaban al fuego y envolvían en pañuelos para posteriormente calentarse las manos cuando se les entumecían con el frío. Una frase popular mallorquina, amolla es mac (suelta la piedra) se emplea para requerir algo de otra persona.
Entre las miserias que sufrían y la severidad del capataz, el cual las obligaba a volver al olivero por una sóla aceituna que se había quedado olvidada o dirigirse a pie hacia los olivares a pesar de ir los carros vacíos, nacieron las canciones de la recogida de aceituna. Los hombres, mientras las mujeres hacían la recogida, sacudían las ramas de los olivos y limpiaban los bosques de pino. Durante siglos, las tareas de limpieza de los bosques y la talla de leña que luego vendían en Palma, en los hornos de alfarería y de pan, mantuvo a los campos preservados de los incendios.
Climatologia de Calvià
El clima de Mallorca, en líneas generales, es típicamente mediterráneo. Su situación geográfica: latitud media-baja y bañada por el Mediterráneo occidental. La isla está bajo la influencia alternativa de dos tipos dominantes de circulación atmosférica que se manifiestan claramente en dos estaciones bien diferenciadas: un verano cálido y seco de marcada influencia subtropical, con escaso gradiente de presión y precipitaciones ocasionales como contraposición a un invierno fresco y húmedo propio de los climas templados de influencia atlántica.
Economia de calvià
Desde comienzos de los años 1960 y con la llegada del boom turístico, Calviá ha basado su economía en el turismo de grandes masas construyendo toda una infraestructura de servicios para ello (campos de golf, parques acuáticos, hoteles, etcétera), siendo una de las zonas con mayor actividad turística de la isla. Hoy en día, Calviá es un municipio reconocido mundialmente gracias a sus diferentes localidades como, Magalluf, Palma Nova, Santa Ponça, El Toro, Portals Nous, Illetas y Paguera y a la inmensa cantidad de turistas que cada año las frecuentan. Para alojar al millón y medio de visitantes anuales el municipio dispone de una amplia oferta que incluía en 2005 más de 120.000 camas: 44.000 en hoteles, 16.000 en apartamentos y 60.000 residencias turísticas.[3] La oferta se completa con 585 tabernas, 386 restaurantes y 1.145 comercios. También y aunque en menor medida, la agricultura, principalmente olivos, algarrobos y almendros. En ganadería, cerdos y ovejas y también una notable variedad de pesca. Cuenta con numerosas masías que antaño constituían las fuentes de abastecimiento alimenticio de la población.
El agroturismo es, comparado con el turismo de masas, casi inexistente, aunque con el tiempo se está desarrollando. Cabe mencionar la finca Son Malero, construida en 1430, Mofarés en cuyas habitaciones se han respetado los elementos tradicionales y que dispone de una antigua tafona para la producción de aceite así como un modesto museo de herramientas. Otra importante posesión es Son Boronat, donde puede apreciarse un sistema de canales árabe y la verdadera torre de defensa de la masía, fechada en el siglo XIV.
En el 2008 Calviá está considerado como uno de los ayuntamientos más acaudalados de España.
Gastronomia de Calvià
La cocina mallorquina, en si misma, es una cocina basada en productos locales, en productos de la tierra, las verduras, la carne y el pescado fresco, la verdura, y el aceite de oliva son ingredientes que encontramos en la mesa mallorquina.
De platos típicos, de comidas típicas debemos destacar la ensaimada, la sobrasada, todo ello degustado en los famosos cellers puede ser una brillante idea a la hora de comer en este lugar. Las cocarrois también son famosas en la isla, así como las famosas rebanadas de “pa amb oli” con queso o jamón serrano.
Fiestas de calvià
Fiestas Rei En Jaume o Fiestas del desembarco: Son el acontecimiento cultural y festivo más representativo del municipio de Calvià, en ellas se conmemora el desembarco de las tropas del rey Jaime I en la costa de Santa Ponça en 1229. Se recrea el desembarco del Rey cristiano en las playas de Santa Ponça y la batalla entre las tropas cristianas y las moras (batalla de Moros y Cristianos).
Alimara (Fiestas de San Antonio y San Sebastián)
El sábado de San Antonio se enciende la Alimara, una hoguera enorme al lado de la iglesia en la que se quema un muñeco que represena a un demonio; en los alrededores se encienden pequeñas hogueras donde los vecinos asan botifarrones y sobrasada. De esta tradición, hay constancia de celebración desde 1952, año en que la peste no afectó al pueblo, según parece gracias a Sant Sebastià.
Carnaval
Días antes de Pascua, se celebran las fiestas de carnaval en todas las localidades del término con concursos de disfraces y un carnaval para los pequeños y otro para los grandes. Los ganadores reciben importantes premios en metálico.
Pa en Caritat y Diumenge de l'Àngel
Después de la Semana Santa las parroquias convican a los vecinos para hacer una pequeña excursión al campo. Día en que comparten las sobras de comida que se preparó especialmente para la Pascua, como las panades, los robiols, y los crespells.
San Joan
El 24 de junio, día festivo de Calviá, se celebra San Juan Bautista, el patrón del municipio. En el pueblo se rinde homenaje a la tercera edad: se celebra una misa, actuaciones de bailes regionales y a los vecinos de mayor edad se les invita a un vaso de helado de almendra con ensaimada. Fiesta que se viene celebrando desde los años cincuenta.
Se denomina también así al pueblo ubicado en dicho término y del que deriva el nombre del municipio. Para distinguirlos se suele nombrar al núcleo de población con el término de Calvià Vila.
El término municipal de Calviá tiene una superficie aproximada de 143,72 km² y está situado en la parte occidental de la isla de Mallorca, en la comarca del Pariaje. Limita por el norte con los términos de Puigpuñent y Estellenchs; por el este con el de Palma de Mallorca; por el oeste con el de Andraitx; y por el sur con el mar Mediterráneo.
Es un municipio costero. El litoral se extiende desde el cabo Andritxol hasta la zona de Cas Català Ses Illetes. Posee 54 km de longitud y es muy rocoso, lo que no impide que se cuenten hasta 34 playas y calas: Caló ses Llisses, Caló d'en Monjo, Cala Fornells, Palmira, Torà, La Romana, Playa Monte de Oro, Cala Blanca, Ses Rotes Velles, Santa Ponça, Caló d'en Pellisser, Cala de ses Penyes Roges, Cala Figuera, Portals Vells I i II, Portals Vells III, El Mago, Cala Aixada, Caló de la Bella Dona, Cala Falcó, Cala Vinyes, Magaluf, Palmanova, Son Maties, Es Carregador, Cala de Son Caliu, Platja de l'Oratori, Portals Nous, Costa d'en Blanes, Illetes de sa Torre, Cala Contesa, Illetes, Cala Brogit, Es Genetó, Rocamarina y Buguenvil·lia.
Desde la mayor cota de la zona, el Puig de Galatzó a 1.026 metros de altitud, puede observarse Calviá y su entorno hasta el mar Mediterráneo. La vista queda sólo interrumpida por la segunda cima de la zona, el Esclop (926 msnm).
Altitud: 154 m
Latitud: 39º 34' N
Longitud: 002º 31' E
Calviá se divide en los siguientes núcleos de población:
Calvià Vila
Es Capdellá
Cas Català Ses Illetes
Bendinat
Portals Nous
Costa de Blanes
Nova Santa Ponsa
Palma Nova
Magalluf
La Porrassa
Badía de Palma o Cala Viñas
Sol de Mallorca
Portals Vells
Son Ferrer
Santa Ponsa
Galatzó
Costa de la Calma
El Toro
Paguera
Historia de Calvià
La historia de Calviá comienza como pueblo dos mil años antes de la era cristiana. En estas épocas navegantes orientales hacían escala antes de llegar a la península ibérica a donde se dirigían en busca de metales. Estos viajeros los cuales procedían de Italia, de las islas mediterráneas y de Oriente, construyeron pequeños poblados junto a las costas convirtiéndose en sus primeros habitantes. Uno de los primeros pobladores de las islas fue el Hondero balear, los cuales combatieron como mercenarios en dos de las primeras de las tres diferentes Guerras Púnicas que tuvieron lugar (abarcando el período comprendido entre el 264 a. C. y el 146 a. C.), junto a Amílcar Barca, bajo las órdenes de su yerno Asdrúbal y posteriormente en la hazaña de su hijo Aníbal en la batalla de Cannas (en agosto del 216 a. C.).[1]
Cuando Roma quiso apoderarse de las islas, Quinto Cecilio Metelo para recalar en éstas, tuvo que acorazar sus embarcaciones forrándolas de cuero, porque los honderos disparando a la línea de flotación de las naves las hundían.[2] Las legiones romanas tardaron dos largos años en someter a las islas. Tras el sometimiento, los honderos pasaron a formar parte de las tropas auxiliares romanas combatiendo junto a Julio César en la conquista de la Galia. Si bien la procedencia exacta de estos colonizadores es una incógnita aún sin resolver, diversos vestigios hallados en distintos yacimientos mallorquines, así como descubrimientos recientes (2005) en Menorca, hacen suponer que la llegada de los primeros pobladores se produjo alrededor del IV milenio adC. Basándonos en la estructura social y en las tendencias religiosas y votivas de estas primitivas culturas, se puede presuponer una ascendencia originaria del extremo oriental del Mediterráneo. Esta teoría la refuerza el hecho de que las sucesivas migraciones posteriores procedieron de lugares como Fenicia (el actual Líbano) o Focea (actual Turquía) y el hecho de que los distintos topónimos originarios de lugares del Mediterráneo en que se establecieron estos primeros pobladores acaban siempre en -usa: Kromiusa (Rodas), Ijnusa (Cerdeña), Algusa (Sicilia), Melusa (Menorca), Kromiusa (Mallorca), Pitiusa (Ibiza) y Ofiusa (Formentera). Los restos encontrados más primitivos datan del 3500 a.C. en la época del neolítico, período de transición entre la edad de bronce, donde los primeros objetos de cobre hacen aparición. Se puede situar a un representante de estos primeros pobladores en l'home de Moleta (El hombre de Moleta), de quien se encontraron restos entre los del Myotragus Balearicus (bóvido endémico balear del tamaño de una cabra, hoy en día extinguido) en el L'avenc de Moleta cerca del puerto de Valldemossa.
Calviá nació como villa en el 1285, durante el reinado de Jaime II, el hijo del rey Jaime I. En 1248 contaba con su propia iglesia parroquia de Sant Joan. La gesta histórica que mayormente ha marcado su cultura y tradición respecto al resto de la isla, consiste en la del rey Jaime I, Este rey aragonés desembarcó en Santa Ponça el 10 de septiembre de 1229 con el objeto de conquistar la isla y hacer frente a los árabes que habían llegado en el año 903 y que la incorporaron a sus reinos de Taifas.
Conquista de Mallorca
Artículo principal: conquista de Mallorca por el rey Jaime I
Tras la conquista, la isla fue colonizada por familias catalanas que llevaron consigo su idioma y cultura que es la que pervive hoy día. Quedó bajo la Baronía de los Obispos de Barcelona (que habían contribuido a la campaña del Rey al igual que otros nobles que recibieron otras tierras de Mallorca), circunstancia que originó no pocas tensiones hasta que se adoptó la fórmula del Pariatge, acuerdo que consolidó los derechos feudales de los obispos de Barcelona que prevalecerían hasta 1834.
En 1285, durante el reinado de Jaime II, (el segundo hijo de Jaime I de Aragón), se constituyó en villa. En la época medieval la presencia de piratas en el mar Mediterráneo obligó a construir numerosas torres de defensa.
En el siglo XVI se libró del azote de la peste que diezmó la población y en el siglo XVIII, una pertinaz sequía provocó un largo periodo de hambruna. El 28 de noviembre de 1715, Felipe V de España suprimió los fueros y privilegios de Baleares mediante el decreto de Nueva Planta que extendió la organización administrativa del Reino de Castilla y el uso del castellano en las islas.
En el siglo XIX el hambre y la pobreza impulsó la emigración hacia América, concretamente a (Cuba, y Argentina); así como a Francia y a Argelia. El movimiento sindical, y el socialismo; ya en el siglo XX, tuvo un papel importante en la política en su política hasta la segunda república. En 1923 se fundó la Federació Obrera Calvianera, miembro de UGT y posteriormente la Unió Agrària de Calvià, además de La Fraternal.
Era pretalayótica y talayótica
Cuenta con un riquísimo patrimonio arqueológico (56 yacimientos arqueológicos catalogados, los cuales demuestran que fue poblada durante los periodos pre-talayótico y talayótico) en donde se han encontrado auténticos fósiles de ocupación prehistórica, hecho que ha conllevado a la creación del Parque arqueológico Puig de sa Morisca.
Tradiciones de Calvià
Parte de las costumbres tradicionales de los habitantes del término tienen su raíz en su forma de ganarse la vida. La recogida de la oliva, el carbón y la leña fueron oficios comunes antes de la aparición del turismo. Las niñas trabajaban con sus madres y otras mujeres al cumplir los diez años. Partían a pie desde sus casas al amanecer y volvían al anochecer, acompañando a los carros que transportaban el producto escoltadas por el capataz que, a lomos de su caballo, vigilaba los campos en donde trabajaban a lo largo de toda la jornada. En los meses de invierno, transportaban unas piedras lisas recogidas en los torrentes (macs de torrent) que calentaban al fuego y envolvían en pañuelos para posteriormente calentarse las manos cuando se les entumecían con el frío. Una frase popular mallorquina, amolla es mac (suelta la piedra) se emplea para requerir algo de otra persona.
Entre las miserias que sufrían y la severidad del capataz, el cual las obligaba a volver al olivero por una sóla aceituna que se había quedado olvidada o dirigirse a pie hacia los olivares a pesar de ir los carros vacíos, nacieron las canciones de la recogida de aceituna. Los hombres, mientras las mujeres hacían la recogida, sacudían las ramas de los olivos y limpiaban los bosques de pino. Durante siglos, las tareas de limpieza de los bosques y la talla de leña que luego vendían en Palma, en los hornos de alfarería y de pan, mantuvo a los campos preservados de los incendios.
Climatologia de Calvià
El clima de Mallorca, en líneas generales, es típicamente mediterráneo. Su situación geográfica: latitud media-baja y bañada por el Mediterráneo occidental. La isla está bajo la influencia alternativa de dos tipos dominantes de circulación atmosférica que se manifiestan claramente en dos estaciones bien diferenciadas: un verano cálido y seco de marcada influencia subtropical, con escaso gradiente de presión y precipitaciones ocasionales como contraposición a un invierno fresco y húmedo propio de los climas templados de influencia atlántica.
Economia de calvià
Desde comienzos de los años 1960 y con la llegada del boom turístico, Calviá ha basado su economía en el turismo de grandes masas construyendo toda una infraestructura de servicios para ello (campos de golf, parques acuáticos, hoteles, etcétera), siendo una de las zonas con mayor actividad turística de la isla. Hoy en día, Calviá es un municipio reconocido mundialmente gracias a sus diferentes localidades como, Magalluf, Palma Nova, Santa Ponça, El Toro, Portals Nous, Illetas y Paguera y a la inmensa cantidad de turistas que cada año las frecuentan. Para alojar al millón y medio de visitantes anuales el municipio dispone de una amplia oferta que incluía en 2005 más de 120.000 camas: 44.000 en hoteles, 16.000 en apartamentos y 60.000 residencias turísticas.[3] La oferta se completa con 585 tabernas, 386 restaurantes y 1.145 comercios. También y aunque en menor medida, la agricultura, principalmente olivos, algarrobos y almendros. En ganadería, cerdos y ovejas y también una notable variedad de pesca. Cuenta con numerosas masías que antaño constituían las fuentes de abastecimiento alimenticio de la población.
El agroturismo es, comparado con el turismo de masas, casi inexistente, aunque con el tiempo se está desarrollando. Cabe mencionar la finca Son Malero, construida en 1430, Mofarés en cuyas habitaciones se han respetado los elementos tradicionales y que dispone de una antigua tafona para la producción de aceite así como un modesto museo de herramientas. Otra importante posesión es Son Boronat, donde puede apreciarse un sistema de canales árabe y la verdadera torre de defensa de la masía, fechada en el siglo XIV.
En el 2008 Calviá está considerado como uno de los ayuntamientos más acaudalados de España.
Gastronomia de Calvià
La cocina mallorquina, en si misma, es una cocina basada en productos locales, en productos de la tierra, las verduras, la carne y el pescado fresco, la verdura, y el aceite de oliva son ingredientes que encontramos en la mesa mallorquina.
De platos típicos, de comidas típicas debemos destacar la ensaimada, la sobrasada, todo ello degustado en los famosos cellers puede ser una brillante idea a la hora de comer en este lugar. Las cocarrois también son famosas en la isla, así como las famosas rebanadas de “pa amb oli” con queso o jamón serrano.
Fiestas de calvià
Fiestas Rei En Jaume o Fiestas del desembarco: Son el acontecimiento cultural y festivo más representativo del municipio de Calvià, en ellas se conmemora el desembarco de las tropas del rey Jaime I en la costa de Santa Ponça en 1229. Se recrea el desembarco del Rey cristiano en las playas de Santa Ponça y la batalla entre las tropas cristianas y las moras (batalla de Moros y Cristianos).
Alimara (Fiestas de San Antonio y San Sebastián)
El sábado de San Antonio se enciende la Alimara, una hoguera enorme al lado de la iglesia en la que se quema un muñeco que represena a un demonio; en los alrededores se encienden pequeñas hogueras donde los vecinos asan botifarrones y sobrasada. De esta tradición, hay constancia de celebración desde 1952, año en que la peste no afectó al pueblo, según parece gracias a Sant Sebastià.
Carnaval
Días antes de Pascua, se celebran las fiestas de carnaval en todas las localidades del término con concursos de disfraces y un carnaval para los pequeños y otro para los grandes. Los ganadores reciben importantes premios en metálico.
Pa en Caritat y Diumenge de l'Àngel
Después de la Semana Santa las parroquias convican a los vecinos para hacer una pequeña excursión al campo. Día en que comparten las sobras de comida que se preparó especialmente para la Pascua, como las panades, los robiols, y los crespells.
San Joan
El 24 de junio, día festivo de Calviá, se celebra San Juan Bautista, el patrón del municipio. En el pueblo se rinde homenaje a la tercera edad: se celebra una misa, actuaciones de bailes regionales y a los vecinos de mayor edad se les invita a un vaso de helado de almendra con ensaimada. Fiesta que se viene celebrando desde los años cincuenta.
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