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Cerdanyola del Valles - Antes y Ahora -
Cerdanyola del Vallès
Sardañola del Vallés (en catalán y oficialmente Cerdanyola del Vallès) es un municipio de la comarca del Vallés Occidental, en la provincia de Barcelona, Comunidad Autónoma de Cataluña, España.
La ciudad cuenta con un poblado ibero (ca n'Olivé), la ermita románica de Sant Iscle de les Feixes, el castillo de Sant Marçal y un gran número de masías, testimonio del pasado agrícola. Asimismo también hay casas modernistas que se construyó la burguesía como casas de veraneo.
En Cerdanyola encontramos la Universidad Autónoma de Barcelona (más conocida como la UAB) ubicada en el barrio de Bellaterra, el Parque Tecnológico del Vallès (PTV), y se construirá en el futuro un sincrotrón (un acelerador de partículas).
A 14 kilómetros de Barcelona, cuenta con una situación privilegiada en cuanto a comunicaciones. Su término municipal comprende una parte de la sierra de Collserola y limita con los municipios de San Cugat del Vallés, San Quirico del Vallés, Badia del Vallès, Barberá del Vallés, Sabadell, Ripollet, Moncada i Reixac y Barcelona.
Por su término municipal transcurren diferentes cursos fluviales, entre ellos los más importantes son el río Sec y la Riera de Sant Cugat.
Historia de Cerdanyola del Vallès
A partir del año 1828 se empieza a formar el núcleo urbano de Cerdanyola, pero el territorio que hoy conocemos como Cerdanyola del Vallès estuvo habitado hace ya más de 600.000 años. De aquella época remota se conservan los primeros vestigios históricos de Cerdanyola en el Museo de Ca n'Ortadó. Las culturas que a lo largo de los tiempos han ocupado este trozo de la plana del Vallès y la sierra de Collserola, documentado con el nombre de Cerdanyola desde el año 956, han dejado testimonios de su paso en forma de restos arqueológicos, yacimientos o edificios singulares.
La historia urbana de Cerdanyola se inicia con el siglo XIX. En el año 1828 se empezó a formar el núcleo urbano. Dos caminos que cruzaban el término y la llegada del ferrocarril, en 1855, determinaron su desarrollo inicial en dos barrios, el de Dalt (1828) y el de Baix (1845). A lo largo del camino de Sant Cugat se construyeron las primeras seis casas de Cerdanyola, y en la parte del antiguo camino de Barcelona a Terrassa floreció el barrio de Baix. El ferrocarril llevó los primeros veraneantes y las primeras industrias.
Cerdanyola ya era, en los años veinte del siglo pasado, un importante centro de veraneo; las costumbres y gustos refinados de aquellas familias burguesas y artistas dejaron huella en la trama urbana y en su arquitectura. Las grandes torres y las urbanizaciones de Montflorit y Bellaterra hablan de aquella alocada época. Su legado artístico se recogerá en parte en el futuro Museo de Arte Moderno de Can Domènec.
A principios del siglo XX, se unificaron el barrio de Dalt y el de Baix. En su punto de unión se levantaron la nueva iglesia de Sant Martí y la casa consistorial. La electricidad y las buenas comunicaciones propiciaron la instalación de las primeras industrias, la más importante de las cuales fue Uralita, y la llegada de los primeros inmigrantes. En el cambio de siglo del XVIII al XIX, Cerdanyola llegó a los 1.000 habitantes. En la década de 1930, superaba los 3.000.
Pero la guerra civil española (1936-1939) y la posguerra fueron tiempos de penuria y represión. Hasta los años cincuenta la economía y la sociedad civil no se empezaron a recuperar. En aquellos años, la demanda creciente de mano de obra y la inmigración masiva provocaron un crecimiento caótico y desordenado de la ciudad. En sólo tres décadas, se llegó a los 50.000 habitantes. El pueblo campesino y de veraneo se había transformado en una ciudad industrial.
En los últimos años de la dictadura, se construyó la Universidad Autónoma de Barcelona (1972) en los terrenos conocidos con el nombre de valle Moronta. Los setenta fueron años de conflictos sociales, económicos y políticos, en que las reivindicaciones de obreros, estudiantes y ciudadanos marcaron el día a día de la ciudad.
Durante la democracia, Cerdanyola ha continuado creciendo. Sede de la Universidad Autónoma de Barcelona, del Parque Tecnológico del Vallès, construido en 1987, y de diversos centros de investigación e innovación, Cerdanyola ha sido receptora de población estudiantil y de nuevos flujos migratorios. La industria tradicional está dando paso a la economía del conocimiento, con empresas punteras y de alto valor añadido, al amparo del campus universitario, del Parque Tecnológico y de proyectos nuevos como el Parque Científico de la Plana del Castell. Al mismo tiempo, Cerdanyola, lugar de encuentro de instituciones, asociaciones, entidades y gente de todos los lugares, se esfuerza por recuperar su identidad propia y conservar el patrimonio natural y cultural, en un territorio que comenzó a transformarse hace más de 600.000 años.
Conoce la historia in situ en los espacios propuestos por Cerdanyola, un museo en el territorio.
Gastronomia de Cerdanyola del Vallès
Una buena comida y una buena bebida son una excusa perfecta para reunir a miles de personas. La Muestra de Cocina Mediterránea es uno de los actos de fiesta mayor más concurridos y un referente de las citas gastronómicas en la comarca. Hasta 15.000 personas han degustado en una sola edición platos exquisitos de la cocina mediterránea en el parque del Turonet. Los preparan los restaurantes locales en puestos de la Muestra, en la que también se incluyen una cata de vinos y una parada de productos artesanos. Los gladiolos de Sant Martí, la pasta de Cerdanyola, se venderán en el puesto institucional durante el décimo cumpleaños de la muestra.
El buen momento de la restauración y el reconocimiento internacional de la cocina catalana se notan en la gran variedad de platos para degustar y en la asistencia notable de expositores y público a un salón de organización compartida entre el Ayuntamiento y el propio Gremio de Hostelería del Vallès Occidental.
La cocina mediterránea, reconocida en todo el mundo por sus saludables propiedades, predomina en la muestra, que, superados los diez primeros años, se está abriendo progresivamente a nuevos gustos, reflejo de la multiculturalidad de Cerdanyola y las nuevas ofertas de la restauración local.
Fiestas de Cerdanyola del valles
Fiesta Mayor del Rosa de Mayo: Se celebra el primer fin de semana del mes de Mayo.
Fiesta Patronal de San Martín: Se celebra el 11 de Noviembre.
Festival de danza "La Muestra" donde vienen grupos nacionales e internacionales a hacer actuaciones: Primera semana de Julio.
Festival Internacional de Blues: se celebra anualmente.
La ciudad cuenta con un poblado ibero (ca n'Olivé), la ermita románica de Sant Iscle de les Feixes, el castillo de Sant Marçal y un gran número de masías, testimonio del pasado agrícola. Asimismo también hay casas modernistas que se construyó la burguesía como casas de veraneo.
En Cerdanyola encontramos la Universidad Autónoma de Barcelona (más conocida como la UAB) ubicada en el barrio de Bellaterra, el Parque Tecnológico del Vallès (PTV), y se construirá en el futuro un sincrotrón (un acelerador de partículas).
A 14 kilómetros de Barcelona, cuenta con una situación privilegiada en cuanto a comunicaciones. Su término municipal comprende una parte de la sierra de Collserola y limita con los municipios de San Cugat del Vallés, San Quirico del Vallés, Badia del Vallès, Barberá del Vallés, Sabadell, Ripollet, Moncada i Reixac y Barcelona.
Por su término municipal transcurren diferentes cursos fluviales, entre ellos los más importantes son el río Sec y la Riera de Sant Cugat.
Historia de Cerdanyola del Vallès
A partir del año 1828 se empieza a formar el núcleo urbano de Cerdanyola, pero el territorio que hoy conocemos como Cerdanyola del Vallès estuvo habitado hace ya más de 600.000 años. De aquella época remota se conservan los primeros vestigios históricos de Cerdanyola en el Museo de Ca n'Ortadó. Las culturas que a lo largo de los tiempos han ocupado este trozo de la plana del Vallès y la sierra de Collserola, documentado con el nombre de Cerdanyola desde el año 956, han dejado testimonios de su paso en forma de restos arqueológicos, yacimientos o edificios singulares.
La historia urbana de Cerdanyola se inicia con el siglo XIX. En el año 1828 se empezó a formar el núcleo urbano. Dos caminos que cruzaban el término y la llegada del ferrocarril, en 1855, determinaron su desarrollo inicial en dos barrios, el de Dalt (1828) y el de Baix (1845). A lo largo del camino de Sant Cugat se construyeron las primeras seis casas de Cerdanyola, y en la parte del antiguo camino de Barcelona a Terrassa floreció el barrio de Baix. El ferrocarril llevó los primeros veraneantes y las primeras industrias.
Cerdanyola ya era, en los años veinte del siglo pasado, un importante centro de veraneo; las costumbres y gustos refinados de aquellas familias burguesas y artistas dejaron huella en la trama urbana y en su arquitectura. Las grandes torres y las urbanizaciones de Montflorit y Bellaterra hablan de aquella alocada época. Su legado artístico se recogerá en parte en el futuro Museo de Arte Moderno de Can Domènec.
A principios del siglo XX, se unificaron el barrio de Dalt y el de Baix. En su punto de unión se levantaron la nueva iglesia de Sant Martí y la casa consistorial. La electricidad y las buenas comunicaciones propiciaron la instalación de las primeras industrias, la más importante de las cuales fue Uralita, y la llegada de los primeros inmigrantes. En el cambio de siglo del XVIII al XIX, Cerdanyola llegó a los 1.000 habitantes. En la década de 1930, superaba los 3.000.
Pero la guerra civil española (1936-1939) y la posguerra fueron tiempos de penuria y represión. Hasta los años cincuenta la economía y la sociedad civil no se empezaron a recuperar. En aquellos años, la demanda creciente de mano de obra y la inmigración masiva provocaron un crecimiento caótico y desordenado de la ciudad. En sólo tres décadas, se llegó a los 50.000 habitantes. El pueblo campesino y de veraneo se había transformado en una ciudad industrial.
En los últimos años de la dictadura, se construyó la Universidad Autónoma de Barcelona (1972) en los terrenos conocidos con el nombre de valle Moronta. Los setenta fueron años de conflictos sociales, económicos y políticos, en que las reivindicaciones de obreros, estudiantes y ciudadanos marcaron el día a día de la ciudad.
Durante la democracia, Cerdanyola ha continuado creciendo. Sede de la Universidad Autónoma de Barcelona, del Parque Tecnológico del Vallès, construido en 1987, y de diversos centros de investigación e innovación, Cerdanyola ha sido receptora de población estudiantil y de nuevos flujos migratorios. La industria tradicional está dando paso a la economía del conocimiento, con empresas punteras y de alto valor añadido, al amparo del campus universitario, del Parque Tecnológico y de proyectos nuevos como el Parque Científico de la Plana del Castell. Al mismo tiempo, Cerdanyola, lugar de encuentro de instituciones, asociaciones, entidades y gente de todos los lugares, se esfuerza por recuperar su identidad propia y conservar el patrimonio natural y cultural, en un territorio que comenzó a transformarse hace más de 600.000 años.
Conoce la historia in situ en los espacios propuestos por Cerdanyola, un museo en el territorio.
Gastronomia de Cerdanyola del Vallès
Una buena comida y una buena bebida son una excusa perfecta para reunir a miles de personas. La Muestra de Cocina Mediterránea es uno de los actos de fiesta mayor más concurridos y un referente de las citas gastronómicas en la comarca. Hasta 15.000 personas han degustado en una sola edición platos exquisitos de la cocina mediterránea en el parque del Turonet. Los preparan los restaurantes locales en puestos de la Muestra, en la que también se incluyen una cata de vinos y una parada de productos artesanos. Los gladiolos de Sant Martí, la pasta de Cerdanyola, se venderán en el puesto institucional durante el décimo cumpleaños de la muestra.
El buen momento de la restauración y el reconocimiento internacional de la cocina catalana se notan en la gran variedad de platos para degustar y en la asistencia notable de expositores y público a un salón de organización compartida entre el Ayuntamiento y el propio Gremio de Hostelería del Vallès Occidental.
La cocina mediterránea, reconocida en todo el mundo por sus saludables propiedades, predomina en la muestra, que, superados los diez primeros años, se está abriendo progresivamente a nuevos gustos, reflejo de la multiculturalidad de Cerdanyola y las nuevas ofertas de la restauración local.
Fiestas de Cerdanyola del valles
Fiesta Mayor del Rosa de Mayo: Se celebra el primer fin de semana del mes de Mayo.
Fiesta Patronal de San Martín: Se celebra el 11 de Noviembre.
Festival de danza "La Muestra" donde vienen grupos nacionales e internacionales a hacer actuaciones: Primera semana de Julio.
Festival Internacional de Blues: se celebra anualmente.
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