Buscar el Pueblo, Ciudad o Tema relacionado a Localizar

(Ejemplos: Nombre Pueblo o Ciudad, Fiestas, Codigo Postal, Farmacias, Tradiciones, etc.)

Manresa - Barcelona


Ver mapa más grande

Lucha medieval en Manresa


Feria de l´aixada Manresa








Manresa es la capital de la comarca del Bages, en la provincia de Barcelona, Cataluña, España. Se encuentra a unos 60 km de la ciudad de Barcelona, en el corazón de Cataluña, marcando límite entre un entorno industrial al sur, y rural al norte.

Manresa tiene industrias de tejidos, hilados, química, maquinaria. En las últimas décadas ha sustituido la industria por el comercio. Es una ciudad con un interesante conjunto medieval, con sus puentes sobre el río Cardener y su iglesia de estilo gótico (llamada Seo, en catalán Seu). Además también podemos encontrar iglesias de estilo barroco así como interesantes edificaciones modernistas.

Está ubicada justo en el ángulo en el que a 5 Km, confluyen los ríos Llobregat y Cardener. Nudo importante de comunicaciones, en especial con el eje del Llobregat y el eje transversal, entre la montaña y el mar, entre los valles interiores de Urgel y Segarra, y las comarcas orientales del país. Ha jugado siempre, a lo largo de la historia, un papel muy destacado en la organización de la Cataluña central.

Situada en el centro de Catalunya. El río Cardener pasa por el sudoeste de la ciudad, sin embargo el municipio utiliza, para beber, el agua del río Llobregat, que pasa por el límite este del término. El agua es recogida a su paso por Balsareny y transportada a Manresa por una acequia (conocida como "La Acequia", "La Sèquia" en catalán) hasta el Parque de l'Agulla.

La orografía urbana está claramente marcada por la existencia de varios cerros (Puigcardener, Puigmercadal, Puigterrà, Puigberenguer y Tossal de los Cigalones).

El territorio, dentro de la cuenca de erosión del centro de la comarca, está rodeado por una serie de cerros marginales de poca elevación (Collbaix, 544 m.; Bufalvent, 387 m.; Montlleó, 361 m.)


Historia de Manresa

Prehistoria [editar]Dentro del término de Manresa existe indicios de población neolítica de cuatro mil años atrás. Unas cuantas fosas sepulcrales, objetos de cerámica e industrias líticas en la zona del bosque de las Marcetes, en el barrio rural de Viladordis, dan testimonio de su paso.

Edad antigua
También se asentó un poblado ibérico en el cerro del Puig Cardener. Recientemente se han recuperado diversos materiales, especialmente cerámicas, que permiten identificar la existencia de un poblado ibérico hacia el siglo VI a. C. que se mantendría hasta finales del siglo I a. C. Era, posiblemente, la capital de los lacetanos que habitaban las comarcas actuales de Bages, Solsonés, Anoia y Segarra.

Claudio Ptolomeo, geógrafo griego del siglo I, ya cita a una ciudad llamada Bacasis, y la sitúa a orillas del río, cerca de un cerro suave y rocoso. Podría ser, perfectamente Manresa y, de hecho, de esta palabra derivaría el nombre de la cormarca: Bages.

El Cónsul Catón tuvo que conquistar esta zona hacia finales del siglo I para evitar las luchas con los poblados costeros romanos. Los romanos bautizaron el primitivo núcleo urbano con el nombre de Minorisa (mano rasa), con motivo de las varias veces que había sido destruida la ciudad durante guerras y batallas. Algunos restos arqueológicos permiten deducir que estuvieron, pero poca cosa más.

Edad Media
La presencia de los árabes fue, prácticamente, testimonial. En 785 la abandonaron y quedó en tierras de nadie. Unos años más tarde, en 796, los cristianos la ocuparon y Manresa entró a formar parte de la Marca Hispánica. Pero de nuevo fue destruida en 827, durante la revuelta de Aissó, un noble godo que, ayudado por Guillemó hijo del conde Bera de Barcelona, empezó una guerra contra los francos con el apoyo de los árabes (incluso con la del emir Abderramán II). La resistencia del conde franco de Barcelona, Bernardo de Septimania, la hizo fracasar. La importancia de este episodio es muy relevante, ya que fue el único intento de oposición del pueblo indígena godo contra el nuevo dominio franco. En 841 ó 842, los árabes volvieron a destruir Manresa.

La reconquista definitiva de Manresa se produjo a finales del siglo IX, a manos de Wifredo el Velloso que restauró el obispado de Vic. El nuevo obispo, Gotmar, pidió ayuda a su correligionario Ermemir para remitir una petición al nuevo rey de Francia Odón I de Francia (Eudes), en la que solicitaba: lugar para sus iglesias y una serie de derechos fiscales que, hasta el momento, recogía el conde del valle de Arlés y de los pagus de Manresa. El rey se lo concedió y reconoció por medio de un documento (precepto o privilegio) que firmó el 24 de junio de 889 en la ciudad de Orleans, es conocido como el privilegio de Odón donde, por vez primera, aparece el nombre de Manresa.

Posteriormente y, a mediados del siglo X, se encuentra la primera referencia de Manresa como condado que responde a una finalidad militar y de repoblación: las tierras centrales se habían despoblado casi por completo a causa de los enfrentamientos con los musulmanes de Lérida.

Después de la enésima destrucción sarracena acaecida hacia el año 1000, el obispo de Vic, el Abad Oliva, acompañado por Ermesenda de Carcasona, el consejero Miró de Súria y otros nobles, clérigos, jueces y notarios, se reunieron y llamaron a seis testimonios, con fama de honrados y de posición para rehacer los archivos y escrituras. Estos hombres viejos fueron los presbíteros: Gaufredo y Bonfill, Perna, Gidela, Honofredo y Ennec. Estos nombres, extraños, son los primeros manresanos que se conocen por su nombre propio. El juez condal Ponç Bonfill y el levita Guifré, juez episcopal, les tomaron declaración y extendieron el acta correspondiente, que fue firmado por el conde, la condesa y el obispo, por los nobles Gombáu de Besora, Bernat Guifré de Balsareny y Miró Súria, y por los clérigos: Guillem, Guitard, Ermemir, Sunifredo y Viniá (también los primeros canónigos manresanos de los que se conoce el nombre).

La fisonomía de la pequeña ciudad del Puigcardener cambió radicalmente, se hizo una primera ampliación de las murallas, alargándolas y ensanchándolas, de manera que protegiesen, también, el Puigmercadal, llegando a rozar la pequeña iglesia de San Miguel, en la actual calle del mismo nombre.

Manresa tenía una gran importancia militar como sede de un condado sin conde, un territorio muy extenso que llegaba hasta las cercanías de Lérida, vigilado por la altas torres denominadas, precisamente, torres manresanas.

En el siglo XII se produjo un nuevo ataque sarraceno pero la ciudad, mejor organizada, pudo rehacerse rápidamente.

A partir de ese momento, Manresa empezó a crecer, organizarse, enriquecerse, dirigiéndose hacia lo que seriá su gran siglo. El gran nivel de organización gremial se pone de manifiesto en las cofradías que ya aparecen en el siglo XVIII y que serán las verdaderas mecenas de las obras del siglo siguiente.

Este incremento de la actividad es gratificado con el aumento de los privilegios otorgados por los reyes a la ciudad. Destacan las dos ferias que le conceden: la de la Ascensión en 1283, por Pedro el Grande) y la de San Andrés en 1311, por Jaime II), unas ferias que todavía perduran en la actualidad.

En estas circunstancias, la ciudad experimenta un gran crecimiento demográfico; genera riqueza y trabajo, atrayendo excedentes de otras poblaciones, los segundones de las grandes masías acuden a ejercer actividades industriales y comerciales, e incluso la pequeña nobleza rural se siente atraída por la comodidad de la vida ciudadana y construye sus casas en Manresa. En estos momentos empieza la vida de dos barrios que adquirirán gran importancia: el de la Plana de San Miguel, con una población dedicada al comercio, y el barrio de las Codinas o Escodines, de población campesina.

Había también, en esa época, una importante comunidad judía, ubicada en la actual Bajada de los Judíos, en la que tenían una escuela y una sinagoga, se dedicaban, principalmente, al préstamo y profesiones liberales. Vestían de una manera peculiar que permitía identificarlos con facilidad. Su presencia nunca fue problemática ni se ha encontrado prueba alguna que delatara persecuciones o disturbios. Desaparecen, como comunidad, a finales del siglo XIV.

Durante la primera mitad del siglo XIV, Manresa entra en una época dorada que, con frecuencia, se denomina como el gran siglo manresano: el siglo gótico. Período de esplendor en los ámbitos demográficos, económicos y urbanísticos, con obras religiosas y civiles de gran embargadura: La Seu, iglesia del Carmen, de San Pedro mártir, de San Miguel, de San Andrés, de Santa Lucía, el convento de San Pablo, el monasterio de Santa Clara, el de Valldaura, Pont Nou y la obra principal de la ingeniería hidráulica del siglo XIV, la Sèquia de Manresa. Algunos historiadores han cifrado la población de Manresa, en esta época, en unos 3.000 habitantes.

El rey Jaime II, en una visita a la ciudad, realizada en 1231, confirma el título de la ciudad que, desde el siglo XI había ido cayendo en desuso. Concede, asimismo, diversos privilegios referentes al régimen municipal que iría evolucionando hasta el Consejo de Ciento que acabaría en el siglo XIV. La visita de Jaime II no fue la última visita real, también fue visitada por Alfonso III, Juan I y, sobre todo, por Pedro IV que tenía una especial predilección por Manresa ya que había estado hospedado en septiembre de 1344, julio de 1375 y, anteriormente, en 1351, cuando se encontró con su cuñado Carlos el Doliente, rey de Navarra alojándose, ambos, en la hostería del convento de los Predicadores.

El aumento demográfico se estancó a causa de la peste de 1348, año en que la población disminuyó hasta el punto que se consideró una crisis demográfica. La prosperidad de Manresa empezó a decaer, viviéndose un clima de perpetua inseguridad que favoreció la aparición de los bandoleros.

Siguiendo la tendencia general de Cataluña que entró en una etapa de decadencia respecto a otras tierras peninsulares, los siglos posteriores fueron de un crecimiento lento. Epidemias, problemas dinásticos y, sobre todo, la Guerra civil que enfrentó a la Generalitat con el rey Juan II durante el decenio de 1462 – 1472.

Edad moderna
Un hecho posterior tendría gran trascendencia para la ciudad: la estancia de San Ignacio de Loyola en los años 1522-1523.

Después del Decreto de Nueva Planta (1714), la ciudad se confirmó como la capital del corregimiento de Manresa, que agrupaba los territorios del Bages, Lluçanés y Moianès.

Edad contemporánea
El esplendor de la ciudad, como tal, se recuperaría durante el siglo XX. Después de unos inicios de centuria marcados por la Guerra de la Independencia, en la que Manresa tuvo un destacado papel (quema del papel sellado y la batalla del Bruc, 1808), la ciudad consiguió consolidarse como uno de los centros industriales textiles más importantes de Cataluña. La ciudad se extendió rápidamente por los alrededores de las carreteras de Vic y de Cardona, y por el Paseo de Pedro III. En el año 1892, la Asamblea Catalanista aprobó, en el salón de sesiones del Ayuntamiento las Bases de Manresa, primer documento escrito acerca de los objetivos políticos del catalanismo.

Durante los primeros años del siglo XX hubo una gran movilización política y social en la ciudad. En el primer decenio nacieron diversas fundaciones de signo cultural y social, que todavía se mantienen en activo y con proyección extraciudadana: Orfeón Manresano (1901); Centro de Excursionistas de la Comarca de Bages (1905) y el Esbart Manresano de Danzaires (1901). Durante el breve período de la segunda república (1931- 1936), se construyeron importantes obras públicas de ámbito sanitario, educativo y cultural.

El año 1936 fue un año negro para la historia monumental manresana, se derribaron las iglesias del Carmen, Predicadores y de San Miguel.

Después de la Guerra civil, la ciudad vivió unos años muy difíciles, pero reemprendió el camino del crecimiento económico y entró en una larga fase de expansión urbanística causada, en gran parte, por la afluencia de inmigrantes del sur de España. En 1989, Manresa celebró el mil centenario de su existencia como ciudad.


Lugares de Interes de Manresa

La ruta Medieval;
Colegiata Basílica de Santa María (La Seu)
Pont Vell de ManresaEl Pont Vell
El Pont Nou
La calle del Balç
La Muralla
La Cueva de San Ignacio
El Museo Comarcal
La ruta Barroca; de Manresa
El Palacio de Justícia
El Ayuntamiento
Ca l'Oller
La Capilla del Rapto
La Capilla de San Ignacio Enfermo
La ruta Modernista;
Cal Jorba
El Casino de Manresa
Casa Lluvià
Casa Torrents (La Buressa)
Convento de Santa Clara
Museo de la Técnica


Climatologia de Manresa

La ciudad está situada a 238 metros de altitud sobre el nivel del mar y disfruta de un clima entre mediterráneo y continental, muy extremado. Se trata de un clima seco con veranos muy calurosos e inviernos fríos. La temperatura media calculada en base a los últimos diez años ha sido de 7,0º en invierno, 14,0º en primavera, 15,1º en otoño y 23,3º en verano. La lluvia, a lo largo de la última década, es de una media de 590 litros por m² anuales. Se reparte en unos 94 días por año y se concentra, en su mayor parte, en la primavera y el otoño.


Economia de Manresa

A pesar de que las actividades industriales y servicios son los más destacables, el sector primario no está totalmente marginado. El regadío, que aprovecha el agua de la histórica acequia de Manresa, se dedica, especialmente, a las verduras, legumbres y fruta, como también a los cereales, trigo, maíz, patatas y forraje. En el secano predominan los cereales y el forraje. La ganadería se centra, especialmente, en la producción del cerdo y bovino. La tradición industrial se remonta a los siglos medievales.[cita requerida]

El sector terciario es muy importante, como corresponde a una capital de comarca de sus dimensiones.

Su condición de núcleo radial de vías de comunicación es un factor relevante en la actividad comercial de Manresa.


Gastronomia de Manresa

La personalidad de los vinos del Bages viene dada por el rigor del clima, su escasa pluviosidad y sus suelos ondulados. Todo ello determina rendimientos de viña cortos pero de una calidad excepcional. La plantación de nuevas variedades de la región, que mantienen su presencia y marcan la continuidad y la tradición, dan como resultado unos vinos de una singular personalidad. Las variedades más cultivadas son Tempranillo, Cabernet Sauvigon, Merlot y Sumoll para los vinos tintos, y Macabeo, Chardonnay y Picapoll para los blancos, y es esta última una variedad autóctona de la comarca que proporciona vinos afrutados con buen aroma y espléndida textura y personalidad. En menor extensión también se cultivan Pinot Noir, Garnacha, Malbec, Sauvignon y Syrah.



Fiestas de Manresa

21 de febrero: Fiesta de la Llum

Fiestas de la Llum: (fiesta mayor de invierno en la que se empieza, según la tradición, el misterio que narra la llegada de una luz desde Montserrat que permitió que el obispo de Vic levantase la excomunión que pesaba sobre los manresanos a causa de la construcción de la Sèquia)

Semana Santa: Procesión
Agosto

Fiesta Mayor: El ultimo Domingo y Lunes del mes.
Octubre

Festival Internacional de cine negro de Manresa
Semana solidario, feria de ONGs
Ecoviure
Noviembre

Mediterránia - Feria de espectáculos de raíz tradicional




Ayuntamiento de Manresa
Plaça Major 1
08241 - Manresa
Tel: 938 782 300
Ir Arriba

.

No hay comentarios:

Necesitas Buscar otro Pueblo, Ciudad o temas relacionados

(Ejemplos: Nombre Pueblo o Ciudad, Fiestas, Codigo Postal, Farmacias, Tradiciones, etc.)

Como dar de alta tu pueblo / ciudad o añadir comentarios

Dar de Alta un Pueblo:
1.- Comprobar con el buscador si existe el pueblo o ciudad.
2.- En caso de no existir envia un correo con la siguiente información:

Direccion de e-mail:
estupueblo@gmail.com

En el titulo del correo poneis el nombre del pueblo o ciudad.
En el mensaje añadir la descripción (historia, costubres, gastronimia, turismo) del pueblo y su situación geografica como: comunidad, provincia, codigo postal.
Tambiem podeis añadir fotos representativas del pueblo.


Dejar comentarios:
Al final de la descripción del pueblo o ciudad podeis añadir comentarios con tu opinión del pueblo o ciudad.

Cambios:
Para realizar cualquier cambio o mejora en la información del pueblo o ciudad, o dar sugerencias enviar un correo a: estupueblo@gmail.com.

Atenderemos tu solicitud de cambio lo antes posible.